El desfibrilador y la rápida asistencia de los médicos evitaron la muerte de Miguel

  • El jugador de la UD Salamanca sufrió un infarto en pleno partido.
  • El corazón se le paró durante 25 segundos, pero le reanimaron.
  • La rápida asistencia de los médicos y el desfibrilador, las claves.
  • Otros futbolistas, como Puerta o Jarque, no tuvieron tanta suerte.
El jugador Miguel García, del Salamanca, desvanecido
El jugador Miguel García, del Salamanca, desvanecido
EFE
El jugador Miguel García, del Salamanca, desvanecido

El buen trabajo de los médicos del Salamanca y del Betis, unido a la tecnología y, por qué no, a una cierta dosis de suerte evitaron una tragedia en la mañana del domingo en la ciudad charra.

Corría el minuto 60 cuando Miguel García se desplomó sobre el terreno de juego del Helmántico. El albaceteño, de 31 años, había sufrido un infarto de miocardio causado por una placa de ateroma en una arteria coronaria, según revelaron las pruebas practicadas en la UCI del Hospital Clínico Universitario.

Como consecuencia, a Miguel se le paró el corazón durante 25 segundos. Estuvo "muerto" durante ese eterno periodo de tiempo. Pero varios factores hicieron que hoy no estemos hablando de una nueva tragedia en el mundo del fútbol. Factores que, por unas cosas u otras, no estuvieron del lado de otros futbolistas como los recordados Antonio Puerta y Dani Jarque.

- La rápida asistencia de los médicos del Salamanca y del Betis. Tomás Calero, galeno del Betis, fue el primero en atender al jugador. Después llego Nacho Garrido, jefe de los servicios médicos del Salamanca. Ambos se encontraron con un jugador en parada cardiorrespiratoria. Ellos fueron de los que alertaron de lo que le ocurría al jugador.

- Esa rápida asistencia propició que el desfibrilador llegara en sólo unos segundos, gracias a la Cruz Roja del Helmántico. El jugador no respondía y fueron necesarios dos "pinchazos". Tras el segundo, Miguel por fin reaccionó. Hay que recordar que, tras la muerte de Puerta, se impuso que todos los estadios de Primera y de Segunda debían de disponer obligatoriamente de un desfribilador.

- No fue una muerte súbita. Pese a lo que pueda creer o decir habitualmente cuando suceden este tipo de cosas en los terrenos de juego, el jugador del Salamanca no sufrió una muerte súbita, sino un infarto de miocardio. Como consecuencia, se le paró el corazón durante 25 segundos.

El albaceteño ya sufrió un trombo en un brazo tras un golpe mientras militaba en el Zaragoza B. Su padre, además, había sufrido un infarto, en lo que es uno de los antecedentes familiares que se le conocen.

Último parte médico

Miguel García se mantiene estable y podría abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos en las próximas horas después de que sufriera un infarto de miocardio durante la disputa del partido que enfrentaba a su equipo con el Real Betis Balompié.

Según informan fuentes del club charro, el futbolista, de 31 años, está "consciente", se encuentra "bien" y se prevé que este lunes "pase a planta" del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, a donde fue trasladado desde el Estadio Helmántico.

Dolorosos antecedentes

La imagen de Miguel en el césped del Helmántico hizo recordar otros casos, unos con mayor suerte y otros, desgraciadamente, con un final trágico.

Puerta y Jarque fallecieron en parecidas circunstancias. El jugador del Sevilla murió en 2008 tres días después de desfallecimiento en el Pizjuán. El españolista encontró la muerte un año después en un hotel italiano, en la víspera de un amistoso del Espanyol ante el Bolonia.

Otros tuvieron más suerte y sí pudieron contarlo. De la Red y Sergio Sánchez tuvieron que ser operados del corazón tras sufrir un percance parecido al de Miguel García.

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