Lionel Messi fue testigo desde el palco de los goles de Sergio Agüero y Javier Pastore con los que Argentina derrotó en un partido amistoso por 2-1 a Ecuador.

Sin Messi, afectado por el mismo dolor en el pie derecho que le hizo perder el partido que la Albiceleste ganó el sábado por 2-0 a la de El Salvador, el protagonismo lo dividieron sobre el césped del MetLife Stadium, de New Jersey, Ángel Di María y Pastore.

"Esperamos a Messi hasta el final. Pero no estaba en condiciones. Le cuesta mucho calzarse los botines. Le duele mucho el pie. No estaba en condiciones", aseguró Martino tras el final del partido ante Ecuador.

Agüero rompió rápido el equilibrio a los 8 minutos y Pastore puso la puntilla a los 58, con lo que neutralizó el empate transitorio alcanzado por Miller Bolaños a los 84.

El primer tanto partió de un saque de esquina ejecutado por Di María y continuó con el cabezazo de Pastore en busca de 'el Kun' Agüero, que sentenció sin que nadie opusiera resistencia.

Ecuador reaccionó con presión, mayor control de balón y colonización de la mitad de la cancha.

Argentina ofreció más en el segundo tiempo.

La presión ejercida alcanzó su premio en una jugada que transformó Lucas Biglia dentro del área tras un nuevo córner ejecutado por Di María. Y apareció la pierna derecha del ariete del Paris Saint Germain.

El gol que rompió el empate en el marcador pesó como una losa en el ánimo de los jugadores de Ecuador que en vano intentaron reaccionar.

El guardameta Sergio Romero emergió como figura sobre el final.