"Esto es una cosa del destino, que no quiere que corra el Tour para que esté a tope en la Vuelta y podamos disputarla dos madrileños: Alberto Contador y yo". No le falta el buen humor a José Ángel Gómez Marchante, ciclista del Saunier Duval-Scott. Nunca le faltó, siempre con una sonrisa dibujada en la boca para todo aquel que se acerque a su vera. El pimien le llaman, por su facilidad para ponerse rojo. Rojo como un pimiento. Cosas del humor ciclista.

Por un día, sin embargo, Gómez Marchante podría estar triste. Porque no podrá correr el Tour de Francia por culpa de una enfermedad que le diagnosticaron en 2002, una colitis ulcerosa, y que en las dos últimas temporadas le ha frenado todo posible pico de forma. Un nuevo brote le apareció durante la disputa del pasado Criterium Dauphiné Libéré y le obligó a pasar cuatro días hospitalizado en Francia. "Por suerte, o por desgracia, es algo con lo que hay que saber convivir, no queda otra", explica el corredor.

Pero él mismo lo dice: "Hay más cosas que el Tour", el objetivo que le fijó su director, Matxin, en la pretemporada. La Vuelta es el nuevo objetivo que se marca este buen escalador, profesional desde 2004 y ganador de la Vuelta al País Vasco en 2006. Eso sí, de momento no hay bicicleta.

"Llevo sin cogerla desde el Dauphiné y posiblemente esté otra semana más, para terminar de recuperarme", adelanta. ¿Y de ver el Tour, pasará? "No, es imposible. Es como al que le gusta el fútbol, que lo sigues. Mi mujer me ha dicho que desconecte un poco, pero no puedo".

El Saunier Duval-Scott le sustituye por Riccardo Riccò, segundo en el pasado Giro de Italia. Su equipo lo completarán Leonardo Piepoli, Juanjo Cobo, David de la Fuente, Josep Jufré, Alberto Fernández de la Puebla, Jesús del Nero, Ángel Litu Gómez y aún queda una última plaza por la que pugnan Rubén Lobato, Aurelien Passeron y Rubens Bertogliati.