Tras caer en Sevilla (3-1), ayer un ordenado Cádiz se llevó el triunfo de La Rosaleda, aunque bien es cierto que la picardía de su delantero Cacique Medina tuvo gran parte de culpa. El punta uruguayo marcó un gol ilegal con la mano y anotó el segundo tras aprovechar un fallo defensivo de la zaga blanquiazul.

Protestas al 0-1

El Málaga comenzó desconectado. Como si la cosa no fuera con ellos. Sin presión, ni orden, el Cádiz de Víctor Espárrago se le subió pronto a las barbas. El manotazo de Medina colocó el 0-1 en el marcador al cuarto de hora. La protesta masiva no surtió efecto y los nervios llegaron a las filas malaguistas.

Pitos en la grada

El caos momentáneo lo aprovecharon los gaditanos para sentenciar antes del descanso. Un error de César Navas permitió a Medina hacer el 0-2.  Tras el descanso, la situación se agravó con la expulsión de Antonio López. Luego, llegó el castigo de la grada. Pitos y más pitos a un Málaga incapaz de crear peligro y que no conoce el triunfo en 2006.