Si correr un maratón es un desafío, completar el ‘Grand Slam’ es algo que solo han logrado 50 personas en el mundo, entre ellas tres españoles. El reto consiste en correr ocho maratones en un año, uno en cada continente –cuentan como tales América del Norte, del Sur, África, Oceanía, Europa, Asia y la Antártida, más el Polo Norte–. El último valiente en intentarlo es Luis Alonso Marcos, que inició su aventura el lunes en el Sahara Marathon, que se celebra desde hace 12 años en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), donde sobreviven desde hace 37.

"Mi aventura es deportiva y solidaria. He cumplido mi primera etapa y siento liberación, como los saharauis que quieren ser libres y volver a su tierra. Aquí he traído un bidón de 100 litros lleno de medicamentos, tensiómetros, gafas de sol graduadas...", explica el atleta segoviano, natural de La Granja.

Luis acabó cuarto (3 horas y 7 minutos), primer español y primer europeo, solo por detrás de tres argelinos, aunque reconoce que no ha sufrido especialmente: "La parte más dura son las dunas, pero es la que mejor me viene a mí porque soy corredor de montaña y me gustan los grandes desniveles. Además, la temperatura, entre 25 y 30 grados, no ha sido extrema".

Al corredor castellano le ha impresionado especialmente el cariño de los refugiados saharauis. "Sienten la carrera como suya. Te animan constantemente. Estando en el desierto, no me he sentido solo en ningún momento", recuerda.

Luis tiene "alergia" al asfalto, y por eso, para conseguir el ‘Grand Slam’ ha elegido lugares exóticos. Sus siguientes pasos, hasta completar su reto en enero de 2013, lo llevarán "al Polo Norte; la Muralla China, con sus 5.164 escalones; la TP80 de Peñalara, que acaba en mi pueblo; México, la Patagonia argentina; la Antártida y, finalmente, Oceanía".

Luis Alonso no es atleta profesional y calcula que se gastará "30.000 euros en completar el ‘Grand Slam’". El segoviano compagina sus entrenamientos con el negocio familiar, un bar: "Es lo que me da de comer y agradezco a mi familia y a mi novia su apoyo. Un día normal abro el bar y estoy allí hasta las 11.30. Luego voy a entrenar un par de horas y vuelvo para trabajar por la tarde".