Los dueños del Liverpoool, Thomas Hicks y George Gillett Jr, nombraron este viernes a Martin Broughton como nuevo presidente de la entidad y encargado de supervisar el proceso de venta de la entidad.

"Tras el numeroso interés de terceras partes, el club se ha comprometido con Barclays Capital para llevar la venta. El club tiene el apoyo total de sus actuales bancos", señaló la entidad en un comunicado.

Broughton, actual presidente de British Airways y vicepresidente de la Confederación Británica de Industria, trabajará junto a los actuales directores General, Christian Purslow, Comercial, Ian Ayre, y Financiero, Philip Nash.

Mientras, el día a día del club seguirá en manos del equipo "que ha conseguido una importante mejora económica desde 2007", con un aumento del 55 por ciento de los ingresos y un 60 por ciento de beneficios.

"El club continuará progresando en los planes ya muy avanzados para un estadio nuevo, más grande, y que sea una parte importante en el desarrollo futuro", añadió la entidad.

"Ser dueños del Liverpool estos últimos tres años ha sido una experiencia gratificante y emocionante para nosotros y nuestras familias. Habiendo conseguido este crecimiento hemos decidido vender el club a otros dueños que lo lleven a otros nivel de crecimiento y desarrollo", señalaron Thomas Hicks y George Gillett.

"Encantados" con el nuevo presidente

Además, se mostraron "encantados" de poder contar para la operación con Martin Broughton, "un distinguido líder de negocios, con un juicio excelente, gran reputación y aficionado genuino".

Por su parte, Broughton, reconoció estar "emocionado y honrado": "El Liverpool es un gran club, con una historia fantástica. Llevaré este proceso de la venta de la manera correcta, en beneficio del club y de sus aficionados".

"El Liverpool es uno de los clubes más grandes del mundo y mi meta es asegurarme de encontrar unos nuevos propietarios que puedan seguir construyendo sobre las bases actuales para conseguir el éxito deportivo", indicó.

Los magnates estadounidenses George Gillet y Tom Hicks compraron el Liverpool en febrero de 2007, y durante los últimos años han tenido que afrontar numerosas críticas y ofertas de compra. Ahora, de lo que suceda en los próximos mes dependerá el futuro de la entidad y gran parte del de su técnico, Rafa Benítez.