El número uno del bádminton, el malasio Lee Chong Wei, ha sido suspendido provisionalmente durante dos años por la Federación Mundial de Bádminton (BWF), debido a una violación del reglamento antidopaje producido en los Campeonatos del Mundo celebrados en Copenhague, y que pone en peligro además las dos medallas de bronce que el jugador consiguió en los Asian Games de septiembre.

"Esta suspensión se ha impuesto debido a un hallazgo adverso en los análisis, recogidos en una muestra tomada en los Campeonatos del Mundo de la BWF el pasado mes de agosto", rezaba el comunicado emitido por la BWF este martes.

Además, la BWF ha informado de que ha trasladado el caso a la Audiencia de Dopaje de la BWF para que éstos organicen "la hora, fecha y localización de una vista", además de determinar "si el atleta ha cometido o no una violación del reglamento antidopaje".

El pasado sábado, la Asociación de Bádminton de Malasia (BAM) confirmó que uno de sus jugadores había dado positivo en la sustancia dexametasona, un antiinflamatorio prohibido, pero mantuvo en secreto la identidad del jugador mientras continuase la apelación.

"Me gustaría agradecer a todo el mundo que ha creído en mí en estos momentos difíciles. Hay muchas preguntas sin respuesta y espero limpiar mi nombre pronto. Nunca he hecho trampas y tampoco utilizado sustancias prohibidas", ha asegurado Lee, de 32 años, a través de las redes sociales después de que su apelación haya sido desestimada.