Samuel Eto'o estalló este martes. En la presentación de un libro solidario sobre los niños de Camerún, el jugador cargó contra la prensa y tambien mandó algún recado a su entrenador Frank Rijkaard.

"Me la suda lo que publiquéis. No voy a dar explicaciones, sólo al club".

El jugador, muy indignado y en un tono hóstil, dijo que no se negó a jugar y defendió su trayectoria en el club.

"Yo siempre he entrenado con mis compañeros, incluso con golpes. Que digan lo que quieran".

Insistió varias veces en su entrega al club: "Lo único que me interesa es lo que pasa dentro, en el vestuario. Lo de fuera no me interesa".

Dos bandos

Comentó que existen dos bandos en el Barcelona y que los que han hablado sobre su plante tendrán que ser los que den explicaciones:

"El que dijo lo que dijo es el que tiene que hablar con ustedes. Yo no voy a dar ninguna explicación a nadie. Sólo daré una explicación al club si me lo pide".

Posteriormente, el delantero africano reveló que en el equipo hay dos grupos, uno fiel al presidente y otro ligado al ex vicepresidente Sandro Rosell: "En el Barcelona hay dos bandos, dos grupos, uno es el del presidente y los otros son los que están preocupados. Lo que duele son mis goles y yo voy a seguir marcando".

Sin pronunciar el nombre de Rosell, Eto'o le criticó con dureza: "Que tenga los huevos de decírmelo a la cara, cuando fue mi jefe ni siquiera me saludaba y ahora va por detrás dando palos, eso es de ser mala persona".

Mensajes a Rijkaard y a Ronaldinho

Sobre el entrenador, dijo que ahora es Rijkaard el que debe hablar, al que recriminó que revelara en rueda de prensa su negativa a jugar.

"Salir a la sala de prensa a decir que no he salido a jugar es de mala persona. Yo siempre he cumplido con mis compañeros. Lo que ha pasado se lo preguntáis a Rijkaard. Si salgo y hablo, la gente verá lo que va a pasar".

También envió un mensaje a Ronaldinho, que el domingo criticó la actitud del camerunés: "Si un compañero dice que hay que pensar en el grupo, hay que pensar en el grupo. Pero yo pienso siempre primero en el grupo y luego en el dinero".

Sandro Rossel, que también criticó su comportamiento el pasado domingo, fue blanco de la ira de Eto'o: "A ver si alguien tiene los huevos de decírmelo a la cara. Cuando fue mi jefe ni me saludaba. Eso es de mala persona".

Laporta lo defiende

Minutos antes Joan Laporta había hablado en el Camp Nou sobre la rebelión de Samuel Eto'o el pasado domingo cuando se negó a jugar contra el Racing de Santander.

Aún no conocía las palabras de Eto'o y lo exculpó.

El presidente del Barcelona, como ya hiciera el pasado domingo en Málaga, defendió al jugador a capa y espada e intentó rebajar la tensión: "Eto'o no se ha negado a jugar con el Barça. Ha sufrido, está en la parte final de su recuperación y necesita un tiempo determinado de calentamiento de su rodilla y no tuvo suficiente tiempo para calentar la rodilla".

Laporta calificó la reacción del camerunés de "comprensible" y recomendó a Rijkaard y al propio jugador resolver el asunto en la intimidad, dentro del vestuario.

Laporta subrayó que Eto'o "no hizo ningún gesto impropio ni incorrecto" y apeló a Frank Rijkaard como encargado de resolver el caso. "Rijkaard es un maestro a la hora de solucionar este tipo de cosas", valoró.

Reunión con Eto'o

El presidente admitió que el lunes por la tarde mantuvo una reunión con Eto'o que ya había sido pactada con anterioridad y justificó la actitud del camerunés en el tiempo que ha pasado lesionado y en su ansiedad por regresar al equipo.

Durante la conversación entre el presidente y el jugador, Eto'o "no dio explicaciones ni pidió disculpas", según Laporta, quien se afanó en destacar que no ve "ningún problema por lo que hace referencia a Eto'o ni a Rijkaard".