Kobe Bryant intentó por todos los medios superar el esguince que sufre en el tobillo izquierdo y quiso jugar con Los Angeles Lakers, pero tuvo que desistir después de 12 minutos, lo que permitió que su equipo jugase su mejor partido fuera de su campo y venciesen por 93-99 a los Pacers, líderes de la División Central.

Bryant, que se lesionó al final del partido que el miércoles jugaron los Lakers y perdieron con los Hawks (96-92), solo pudo estar en la pista del Bankers Life Fieldhouse, de Indianápolis, los 12 minutos del primer cuarto, en los que falló los cuatro tiros que hizo a canasta y no consiguió ningún punto. Luego se sentó en el banquillo y no regresó más, mientras un dispositivo de estimulación le fue colocado en el tobillo izquierdo y entonces se dedicó a animar a sus compañeros, que sintieron igualmente su apoyo moral.

Su presencia y demostración de pundonor y espíritu ganador contagió al pívot Dwight Howard que esta vez sí tomó la responsabilidad de estrella y líder del equipo y aportó un doble-doble de 20 puntos, 12 rebotes, cuatro asistencias y cuatro tapones. Además Howard fue decisivo al completar una jugada de tres puntos cuando faltaban 90 segundos para concluir el partido y rompió el marcador a favor de los Lakers con la ventaja que ya no iban a perder.

El alero Metta Worl Peace, exjugador de los Pacers, también respondió en el campo que conoce muy bien y aportó 19 puntos, siete rebotes tres asistencias y dos recuperaciones de balón. Pero sería el base reserva Steve Blake, el que surgiese como sexto hombre y factor ganador de los Lakers, al aportar 18 puntos, incluidos 5 de 7 triples, repartió siete asistencias, capturó seis rebotes, recuperó dos balones y puso dos tapones, en la mejor actuación individual en lo que va de temporada.

La victoria fue la decimotercera que consiguen los Lakers fuera de su campo, pero la tercera contra un equipo que tuviese marca ganadora. Los Lakers, que dejan su marca en 35-32, consolidan el octavo puesto de la Conferencia Oeste, sin que pudiesen ganar terreno a los Rockets de Houston que ganaron a los Timberwolves de Minnesota.

LeBron James y Chris Bosh anotaron 28 puntos cada uno y los Miami Heat sumaron su vigésima primera victoria consecutiva al ganar a domicilio 94-107 a los Bucks. Hasta ahora sólo otros tres equipos han conseguido 20 triunfos consecutivos en la  misma temporada, y ahora los Heat (50-14) se encuentran detrás de los Lakers de 1971-72, que sumaron 33 victorias seguidas, y de los Rockets de 2007-08, que consiguieron 22.

El escolta Dwyane Wade aportó 20 puntos y nueve rebotes que también dejaron a los Heat con la victoria número 50 en lo que va de temporada, el segundo equipo que lo consigue después que la pasada noche lo lograsen los Spurs. Los Heat, que poseen la mejor marca de la liga, volvieron a dar toda una lección de baloncesto completo en ataque y defensa, sin permitir a los Bucks que pudiesen nunca establecer ellos el ritmo del juego. James también logró un doble-doble al capturar 10 rebotes, repartió siete asistencias y puso un tapón.

El escolta James Harden surgió una vez más como la figura de los Rockets de Houston y su aportación de 37 puntos, ocho asistencias y siete rebotes les permitió remontar una desventaja de 20 tantos y ganar por 108-100 a los Timberwolves.

Rubio volvió a ser el jugador más completo de los Timberwolves, aunque no tuviese el mejor toque de muñeca, tras aportar 14 puntos, siete rebotes y siete asistencias. Rubio, que jugó 39 minutos y una gran primera parte, en la segunda no pudo conseguir que el equipo tuviese la misma intensidad y ahí fue donde los Timberwolves dejaron escapar la victoria. El jugador de El Masnou anotó 4 de 13 tiros de campo, falló tres intentos de triples, y acertó 6 de 8 desde la línea de personal, recuperó dos balones y puso un tapón.

El duelo entre los dos equipos con mejores rachas ganadoras de la Conferencia Oeste cayó del lado de los Nuggets que se impusieron por 87-80 a los Grizzlies y lograron el undécimo triunfo consecutivo.

Gasol jugó 40 minutos en los que anotó 6 de 13 tiros de campo y 2-2 desde la línea de personal, capturó siete rebotes, puso tres tapones, dio cinco asistencias y recuperó un balón.