Sus dieciséis títulos —el último, este fin de semana en enduro— encumbran a Laia Sanz en la historia del motociclismo al superar el registro de una leyenda como el italiano Giacomo Agostini, ganador de quince coronas, e igualar las 16 que tiene el piloto de trial español Toni Bou desde hace justamente una semana. Aunque, como de costumbre, Laia huye de cifras y solo piensa en el Dakar, donde este año vuelve a defender título.

Ha superado a un mito como Agostini. ¿Qué siente?

No me comparo con nadie. Voy cumpliendo objetivos, el de este año era ganar el Mundial y lo he conseguido. Voy año a año, sin pensar en cifras o récords que superar.

¿El próximo objetivo cuál es?

El Dakar, cien por cien. Voy a ir al rally de Marruecos en octubre, pero ya pensando en el Dakar.

Ha tenido buenas participaciones en el Dakar. ¿Este año lo preparará igual o va a cambiar?

No, igual. Marruecos me servirá de entreno y después cogeré la moto grande, la de los rallys, para encarar toda la preparación física y todo el planning de aquí al final de año, todo de cara al Dakar.

¿Cómo califica el año?

Un año muy bueno, porque el Dakar fue increíble. Me operé de una lesión que iba arrastrando a mitad de temporada y fue duro porque no tenía muy claro si podría o no correr algunas carreras.

Entonces, de título fácil nada...

Ha podido parecer fácil, porque he ganado el Mundial, pero no es así. Ha sido sufrido, con muchas incógnitas a mitad de año. Si me curaría bien, si no... Ahora estoy bien y parece ya todo pasado, pero ha sido muy difícil.

¿No se cansa de ganar?

No, nunca.

¿Qué está pasando con las deportistas españolas, que lo ganan todo?

Se nos está dando un poco más de reconocimiento, que nos merecíamos desde hace tiempo. Las victorias son algo que vienen de hace tiempo, pero no se les daba importancia. Todavía no estamos al nivel de los hombres en el sentido mediático, pero creo que cada vez vamos mejorando más. La gente se entera ahora de que las mujeres ganamos, pero eso ya pasaba desde hace muchos años.

¿Es una forma de reivindicarse?

Claro. Las mujeres también merecemos nuestro espacio y lo estamos haciendo muy bien, como los chicos.

Parece una chica seria. ¿Cómo es Laia cuando se baja de la moto?

Soy introvertida, pero con la gente que tengo confianza suelo ser bastante bromista y les tomo el pelo.

¿Alguna vez ha pensado en dejar de correr?

Hay momento malos y se me ha pasado por la cabeza, pero habrá sido un segundo. La verdad es que no, nunca me lo he planteado, porque me gusta mucho lo que hago.

De no haber sido una artista en esto del moticiclismo, ¿a qué le habría gustado dedicarse?

Ser médico. Me habría gustado estudiar medicina.

Hoy, día de locos. ¿Y mañana qué?

Pues a tomarme vacaciones, pero solo a medias porque cogeré un poco la moto de agua para que me sirva también como entreno. Y ya desde el miércoles, a prepararme el Dakar.

BIO - Laia Sanz nació en Corbera de Llobregat (Barcelona) en diciembre de 1985. Con sólo 13 años ganó el campeonato de Europa femenino y en 2000 consiguió su primer título mundial. Ahora lleva ya 16, superando al mítico Agostini e igualando a Toni Bou. Su próximo objetivo es disputar su quinto rally Dakar.