El atleta georgiano Nodar Kumaritashvili, que falleció el pasado viernes en Vancouver mientras entrenaba luge (trineo) para los Juegos Olímpicos, avisó a su padre sobre la peligrosidad de una de las curvas.

"Me llamó tres días antes de que los Juegos Olímpicos comenzaran y me dijo 'Papá, tengo miedo de una de las curvas", reconoció David Kumaritashvili, padre del deportista fallecido sobre la rápida pista de Whistler, según informa The Telegraph.

El accidente, que ocurrió cuando Kumaritashvili perdió el control en una de las curvas y se estrelló contra uno de los pilares del circuito, ha alimentado los rumores sobre la posibilidad de que un fallo en la pista fuera el responsable de la colisión.

"Toda su vida quiso ser un atleta y su sueño era estar en los Juegos Olímpicos. Estaba tan emocionado por ir, que nunca le había visto tan excitado en toda su vida", lamentaba David Kumaritashvili.

Finalmente, la Federación Internacional de Luge investigó el suceso y declaró que todo se debió a "un error humano".