Un espectador saltó este domingo al campo durante el Petrolul Ploiesti - Steaua de Bucarest de la Primera División rumana y derribó de un puñetazo en la cabeza al jugador visitante George Galamaz.

El futbolista rumano, que abandonó el terreno de juego aturdido, fue trasladado al hospital por una posible fractura del pómulo.

El incidente se produjo en la primera parte con 0-1 en el marcador, cuando el Steaua se disponía a lanzar un penalti que podía sellar su victoria. Un espectador saltó entonces al terreno de juego, corrió hasta el centro del campo y derribó de un golpe certero a Galamaz.

El espontáneo siguió corriendo hacia la portería del Petrolul, hasta que el jugador serbio del Steaua Novak Martinovic le tiró al suelo de una espectacular patada. El propio Martinovic y el portero visitante Razvan Stanca golpearon de nuevo al agresor caído, que fue retirado del campo por los agentes de seguridad del estadio.

Para sorpresa de todos, el árbitro no suspendió el partido y expulsó con roja directa a Martinovic y Stanca.

Mihai Costea marcó de penalti el segundo del Steaua. Antes de que el Petrolul sacara de centro, un petardo lanzado desde la grada impactó en la espalda del recién ingresado portero del Steaua, Ciprian Tatarusanu.

Tatarusanu quedó tendido en su área algunos minutos, hasta que el árbitro decretó la interrupción del partido. El colegiado y los capitanes de los dos equipos decidieron poco después la suspensión del encuentro.

Según la prensa local, la Policía arrestó a cuatro seguidores del Petrolul en relación con el lanzamiento del petardo.