Si alguien queda señalado tras la dura y sorprendente derrota de la selección española ante Francia en cuartos del Mundial ese es Juan Orenga. El seleccionador español no ha sabido gestionar bien todo el talento que tenía a su disposición y son muchos los que exigen su dimisión. De momento, el técnico aún no se lo ha planteado: “Estoy pensando en el partido, no en si dimito”, dijo.

“Es una noche muy dura, teníamos mucha ilusión de seguir hacia la final, pero no ha sido posible. El equipo francés ha jugado muy bien, con un alto nivel en defensa, han leído bien todas las situaciones, contralado el rebote. Hemos tenido opción en el tercer cuarto, pero después hemos fallado muchos tiros. Estamos muy tristes por haber perdido este partido, solo podemos seguir peleando para el siguiente partido”, dijo el entrenador.

Orenga reconoce que los galos han llevado el partido a su terreno y que un partido a pocos puntos no les ha beneficiado. “Hemos intentado que el marcador fuera más elevado, pero ha sido difícil con nuestro desacierto en el tiro. No hemos controlado el rebote y no hemos podido correr”.

Sobre si se ha planteado en dimitir, Orenga afirma no estar pensando en eso en estos momentos. “Estoy pensando en el partido, no en la dimisión. Es complicado para todos, soy una persona de la federación y no hay problema en estar en un sitio o en otro. Hemos hecho el trabajo lo mejor que hemos podido. Hemos peleado al máximo.

"Soy un hombre de la federación y me da igual estar en un sitio o en otro”, reiteró Orenga, aventurado lo que parece un adiós a su puesto de seleccionador.

El entrenador tampoco quiso dar importancia a los gritos del público, que pidió su dimisión tras el encuentro. “Lo importante es que hemos perdido el partido, no lo que se haya gritado. Es normal que se oigan cosas a favor y cosas en contra del público”.