El exseleccionador el equipo nacional chino, José Antonio Camacho, destituido a finales de junio, ha solicitado arbitraje para resolver los términos de su indemnización tras no llegar a un acuerdo con las autoridades de fútbol del país asiático.

Aunque Camacho ha estado reuniéndose con la Asociación de Fútbol China (CFA, siglas en inglés) desde que se confirmó su destitución el 24 de junio, ambas partes no han logrado conciliar posturas en cuanto a su indemnización, según publica hoy la agencia oficial Xinhua.

La agencia cita un comunicado enviado el viernes por Javier Ferrero, representante de Camacho en sus negociaciones con la CFA, que apunta que la asociación "ha fallado en cumplir el contrato a pesar de nuestros esfuerzos por buscar una solución".

"Así que nos sentimos profundamente decepcionados por la situación y, de acuerdo a partes relevantes del contrato, buscaremos asistencia de organismos mundiales como la FIFA o la Corte de Arbitraje del Deporte", indica el texto.

De acuerdo al representante de Camacho, la CFA informó al exseleccionador español el 21 de junio de su decisión de terminar con sus obligaciones, pero también le prometió que cumpliría todo lo estipulado por el contrato, algo que en su opinión no ha hecho.

Camacho, contratado en agosto de 2011 por la CFA, ha sido blanco de las críticas de aficionados y prensa en los últimos meses tras encadenar una serie de malos resultados en partidos amistosos, entre ellos un doloroso 1-5 ante la débil Tailandia el pasado 15 de junio.

El contrato de Camacho, que era de tres años, estipulaba una indemnización de unos 5,5 millones de euros si era destituido antes de tiempo, pero la federación ha comunicado al técnico que sólo puede pagarle 3 millones, según reveló entonces la prensa oficial.

Xinhua señala hoy, por su parte, que Camacho podría estar negociando recibir alrededor de 9 millones de dólares (algo más de 7 millones de euros).

Durante los casi dos años de Camacho al frente de la selección de China, el país asiático ha fracasado en su intento de obtener el pase para el Mundial 2014, ha caído 30 puestos en la clasificación de la FIFA y ha sufrido la peor goleada de su historia (8-0, ante Brasil).

Muchos comentaristas señalaron, no obstante, que Camacho no es el único culpable de la debacle del fútbol chino, que carece de cantera y durante años se ha visto plagado de escándalos de corrupción relacionados con mafias de apuestas y compraventa de partidos.