75 metros y 25 pilotos. Es lo que este domingo a las 14.00 horas habrá entre Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, dos hombres, ambos pilotos de Yamaha, que optan a su tercer y a su séptimo Mundial de MotoGP, respectivamente. Aunque el italiano tiene ventaja de siete puntos en la clasificación, la sanción que le obliga a salir último y la pole del mallorquín han cambiado las tornas y es para Lorenzo para quien sopla el viento favorable.

Jorge Lorenzo sabe que lo tiene de cara y no puede evitar demostrarlo. Lo demostró en cuanto se bajó de la moto tras hacer la pole, con récord incluido, en el circuito Ricardo Tormo: "He hecho la mejor vuelta de mi vida", dijo el mallorquín, eufórico, que agregó que "si la repito 20 ó 30 veces no me sale nunca igual". Su objetivo está claro: salir como alma que lleva el diablo desde el inicio e intentar poner tierra de por medio entre él y todos los demás. Si gana, a Rossi sólo le valdría ser segundo.

El italiano, en cambio, se mostraba más pesimista: "Por desgracia, depende de muchas cosas", dijo al acabar la calificación. "Tendré que tomar algunos riesgos, y hacerlo rápido", dijo. Estos riesgos pueden suponer alguna caída, lo que precisamente le ocurrió en la calificación. El italiano sólo pudo hacer el undécimo mejor tiempo porque se fue al suelo a 46 segundos del final de la sesión. El de Urbino necesita un milagro.

Por si fuera poco, entre ambos pilotos habrá dos Honda rapidísimas. La de Marc Márquez, la más comprometida de todas. El piloto de Cervera, centro de la descomunal polémica de Sepang de hace quince días, ha dicho que va a salir a ganar, lo cual no hace sino añadir picante a una carrera que ya quema: "Intentaremos que Jorge no se escape", dijo el ilerdense este sábado. Sería un sarcasmo de dimensiones épicas que en la última carrera, Rossi encontrara a un aliado en Márquez, aunque la afición italiana piensa lo contrario: que Márquez nunca será un estorbo para las aspiraciones de Lorenzo.

En lo estricamente deportivo, fue Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) quien marcó el mejor tiempo para la formación de salida del Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, mientras que su rival directo por el título y compañero de equipo, el italiano Valentino Rossi, se fue al suelo a 46 segundos del final de la sesión.

Paradojas de la vida han querido que Rossi, que luce desde siempre el dorsal 46 en su moto, se fuese al suelo en la curva ocho del trazado cuando en los monitores de tiempos quedaban esos segundos para la conclusión de la segunda clasificación, que acabó en la última posición, duodécimo.

El objetivo de Valentino Rossi en esta segunda clasificación, obviamente, no podía ser conseguir un buen resultado, sabedor de que tendrá que salir último en la formación de salida, sino más bien preparar su moto de la mejor manera posible para intentar remontar posiciones desde el mismo momento en que se apague el semáforo del circuito valenciano.

Al final Jorge Lorenzo logró su objetivo de ser el más rápido y así tendrá la oportunidad de salir desde el primer puesto el domingo para poner tierra de por medio cuanto antes respecto a sus inmediato perseguidores, que una vez más serán los pilotos de Repsol Honda, Marc Márquez y Dani Pedrosa.

Meritoria resultó la actuación de Aleix Espargaró, quien tuvo que pasar con su Suzuki GSX-RR por la primera clasificación, junto a su compañero de equipo Maverick Viñales, pero ambos lograron el pase a la segunda, en la que Aleix firmó el cuarto mejor tiempo de la categoría, por delante de los británicos Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) y Bradley Smith (Yamaha YZR M 1), que ocupará la segunda línea de la formación de salida.

Maverick Viñales, que como Aleix logró el pase a la segunda clasificación a pesar de sufrir una caída en la primera, que le obligó a forzar el tren para no quedarse fuera, concluyó undécimo los entrenamientos oficiales, con Valentino justo por detrás de él.

Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) fue el primer líder de la segunda clasificación con una segunda vuelta en 1:30.499, por delante de su propio compañero en Repsol Honda, Dani Pedrosa, que acabó a poco más de dos décimas de segundo, 1:30.784.

Mientras, Valentino Rossi comenzó con el duodécimo tiempo y en el siguiente giro, el tercero, se puso octavo, y su compañero de equipo y rival por el título, Jorge Lorenzo, ocupó la tercera posición.

El campeón del mundo de 2013 y 2014 volvió a realizar un segundo intento de vuelta rápida, pero en el segundo parcial se coló en la trazada de una curva y perdió la oportunidad de rebajar su registro, que ya fue definitivo.

En tanto, su rival para conseguir la mejor posición de la formación de salida, Jorge Lorenzo, regresó en esos instantes a la pista y tras una vuelta de lanzamiento, intentó colocarse primero.

Una vuelta más tarde Jorge Lorenzo lo había conseguido y además estableció un nuevo récord absoluto de vuelta rápida, con 1:30.011, que dejaba atrás el anterior de Marc Márquez, establecido en 2013 con 1:30.237.

Lorenzo y Márquez lograron su objetivo de entrenamientos, lo mismo que Dani Pedrosa, no así Valentino Rossi, que acabó su trabajo de la clasificación con una caída sin consecuencias y con la obligación de protagonizar una buena salida y una gran remontada si no quiere ver desaparecer de golpe sus opciones al título, máxime cuando su rival y compañero de equipo no ha fallado y ha exhibido un gran ritmo durante todo el fin de semana