El presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), Javier Lozano, aseguró este viernes en una entrevista con la agencia Efe que una de sus prioridades es mantener la estabilidad financiera de este organismo, que "ahora es una empresa muy humilde, pero ejemplar, que debe cero euros". "Cuando llegué teníamos una deuda de 3.400.000 euros y juicios pendientes. Era una asociación que daba más escándalos que satisfacciones. A los clubes si no les engañas responden y mi mérito es no haberles engañado. Les propuse fórmulas, ellos decidieron y el esfuerzo ha sido de ellos. Al personal de la Liga le planteé retos y hoy hay cohesión. Es de lo que más orgulloso me siento", dijo.

Lozano, reelegido el 2 de octubre por unanimidad presidente de la LNFS para un segundo mandato, explicó que sus otros objetivos son ayudar a profesionalizar los clubes, conseguir mayor repercusión, profundizar la responsabilidad social e impulsar la iniciativa para que el fútbol sala sea deporte olímpico. "Me gustaría hacer mil proyectos, pero no damos un paso que implique gastar un euro si no hay un ingreso antes. Quiero ayudar a profesionalizar a los clubes, que tengan un mayor arraigo social, que la gente sienta que pertenece a un club porque los equipos han tenido un perfil muy personalista", añadió.

Lozano indicó que el fútbol sala debe "seguir peleando por tener una mayor repercusión", ya que aunque "en estos cuatro años ha dado un salto importante" y es "un deporte muy practicado -el segundo después del fútbol según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)-, no tiene reflejo mediático". "Y tenemos que ser un deporte muy social. Un 15% de nuestro presupuesto lo dedicamos a responsabilidad social, son acciones de clubes y de la propia Liga porque no podemos perder nuestro vínculo social", comentó antes de referirse a la iniciativa "futsal olímpico" que la LNFS va a "empujar todo lo posible".

En su opinión "es un deporte que cumple todas las condiciones, con ligas en 180 países y que sigue creciendo" como en Asia, donde se va a organizar un campeonato sub-21 y femenino, modalidad ésta última que celebrará próximamente en Venezuela la cuarta edición de un mundial, que, según dijo, "acabará siendo oficial". "Al fútbol sala todo le cuesta el doble, pero estamos entrenados para actuar en la dificultad, por eso salimos adelante en esta crisis", comentó Lozano, que cree que los grandes clubes de fútbol están descubriendo que el fútbol sala es complementario al club, tanto en la formación de chavales como en la vinculación de socios.

"La competición la veo muy bonita este año. Va a estar muy competida. Los clubes han rebajado sus presupuestos, algunos un 60 o un 70%, y ahora tenemos el 92% de jugadores seleccionables. Cuando yo era seleccionador tenia el 50%", comentó en alusión a los quince años (1992-2007) que dirigió a España, en los que ganó dos títulos mundiales y tres europeos. Cuestionado por la forma para determinar los horarios de los partidos, Lozano aseguró que "por el público lo mejor es la tarde-noche del viernes, día en que lleva tres años aumentando la afluencia de forma exponencial de un 30 a un 40%".

Lozano explicó que la LNFS vende los derechos de televisión de forma centralizada."Los clubes los ceden a la Liga y nosotros intentamos dar un retorno de un 300.000% a cada euro invertido. nuestra obligación es crear el máximo valor. Los derechos internacionales están colocados, en toda Latinoamérica, en 14 países de Europa del Este, hemos tenido Emiratos, vamos a cerrar con otros países del Golfo y estamos en negociaciones para todo Asia", concluyó.