Aunque no tan fuerte como en Francia, en Inglaterra también se habla de una especie de motín del vestuario contra su entrenador, Fabio Capello.

El domingo, en rueda de prensa, John Terry posaba de forma seria ante los medios. El defensa anunció que se reunirían por la noche para "limpiar el ambiente". Y todo sin importarle lo que piense su entrenador.

"Esta noche (por ayer) vamos a ver el partido juntos y hablar de lo que salió mal. Es lo mínimo que tenemos que hacer por la afición. Y si el entrenador se molesta, que se moleste".

En los medios ingleses ya halan de una guerra civil dentro del vestuario. En lo deportivo, Inglaterra necesita ganar a Eslovenia para no verse apeada de este Mundial a las primeras de cambio.