La liga rusa de fútbol se ha visto sacudida por un segundo caso de abuso racial en menos de una semana después de que el brasileño Hulk, delantero del Zenit de San Petersburgo, haya sido blanco de cánticos alusivos a monos por parte de los aficionados visitantes del Spartak de Moscú.

El internacional brasileño de 28 años dijo a un diario ruso que escuchó las burlas de los aficionados del club moscovita durante el empate 0-0 en el Petrovsky Stadium.

"Durante el partido, hubo insultos racistas dirigidos hacia mí desde la tribuna del Spartak. Tomo esto como un insulto personal contra mí y mi club. Creo que esas cosas no deben tener espacio y que cualquier autoridad del fútbol debe tomar medidas en la lucha contra la aparición de odio racial", dijo Hulk en declaraciones al diario Sport Express.

El jefe de la Comisión de Disciplina de la Federación de Fútbol de Rusia, Artur Grigoryants, confirmó el incidente, antes de que se anunciara que los hinchas del Spartak de Moscú no podrán asistir al próximo partido de su equipo como visitante.

El pasado jueves, el organismo disciplinario sancionó al Torpedo de Moscú después de que sus aficionados entonaran cánticos racistas contra el defensor del Dynamo de Moscú Christopher Samba.