En el GP de China quedó claro que el rendimiento de las Honda está muy por debajo de lo esperado. Dani Pedrosa quedó cuarto y no se encontró nada cómodo. Mientras Yamaha y Ducati, con Stoner de líder en MotoGP, sí han logrado unas máquinas muy competitivas, en Honda asumen la culpa.

Los neumáticos volvieron a dar problemas a Pedrosa en el circuito de Shangai y también se habló sobre el chasis. Hay caras largas en el equipo que trabaja con la nueva RC211V.

Satoru Horiike, máximo responsable de la marca, admite que se han "equivocado" en las "estimaciones sobre las prestaciones que deberían tener las 800 cc. Nuestras expectativas deberían haber sido más altas".

"Ya sabíamos que esto podía pasar", comentó Pedrosa tras acabar la carrera. Sin embargo, Honda busca reaccionar rápidamente, como ya lo ha hecho en otras ocasiones.

"Creíamos que en no demasiado tiempo las 800 igualarían los registros de las 990, pero lo que ha ocurrido es que desde el primer momento han sido igual de rápidas e incluso más", aseura Horiike.

En Honda urgen las mejoras que den más potencia a su moto y también en la suspensión trasera. Van contrarreloj y si no cambia la situación Ducati y Yamaha serán inalcanzables.