A sus 33 años, el ciclista Roberto Heras ha decidido abandonar definitivamente el ciclismo profesional. No tiene ofertas dignas para seguir tras haber cumplido la sanción de dos años por dopaje.

En una entrevista con el diario Marca, apuntó que ha "tirado la toalla, es definitivo. Es imposible seguir en las condiciones que yo quiero".

El corredor de Béjar (Salamanca) disfruta en estas fiestas navideñas practicando el esquí en el Valle de Arán y, aunque ha recibido ofertas, no hay ninguna de los equipos de primer nivel, los que están en la división ProTour."De ninguna manera estaba dispuesto a consentir que se aprovecharan de mi situación. Me da pena, pero tal y como está el ciclismo creo que es lo mejor para mí", señala el ciclista español cuyo último equipo fue el Libety-Seguros de Manolo Saiz.

Hace algo más de dos años un positivo por EPO en la Vuelta a España le sentenció en el ciclismo. Le desposeyeron del título en la ronda española, que ya había ganado dos veces, y el escándalo en la Operación Puerto hizo el resto. Tras cumplir su sanción, no ha encontrado un equipo de garantías.

"Sigo sin entender el código ético, sigo sin entender los motivos por los que los equipos ProTour no pueden fichar a un corredor que, como yo, ya ha cumplido su sanción, pero ante este panorama lo mejor es dejarlo", asegura al rotativo deportivo madrileño.

Considera que "los equipos, los organizadores y la UCI están en guerra" y que sin "unión" será "muy difícil salir de la crisis". Su próximo reto profesional es un centro médico-deportivo que quiere abrir en Barcelona.

Su dopaje

Heras informa que "el tema está en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Va para largo, pero me lo tomo con calma sabiendo que Guardiola necesitó 6 años para demostrar su inocencia. Me conformo con que se reconozca que las cosas no se hicieron bien, que hubo irregularidades en el procedimiento. Sigo esperando a que me manden los análisis a la prueba B, los he reclamado media docena de veces".