Hakan Calhanoglu, centrocampista del Bayern Leverkusen, fue el protagonista de este fin de semana en la liga alemana tras protagonizar un precioso gesto.

El jugador alemán, de origen turco y confesión musulmana, fue agredido desde el sector de la grada donde estaban los hinchas del Shalke, rical del Bayern, y recibió el impacto de un trozo de pan. Su reacción, besar para bendecir esa comida desperdiciada para atacar a una persona.

En Alemania, el Bayer Leverkusen, próximo rival del Barcelona en el máximo torneo europeo, salvó un punto en casa contra el Schalke a cinco minutos del final, gracias a un gol en propia puerta de Sascha Riether y que niveló el 0-1 anotado tras el descanso por Eric Maxim Choupo-Moting (1-1).

El conjunto dirigido por Roger Schmidt sigue estancado en las últimas jornadas. Sólo ha ganado uno de sus cuatro encuentros más recientes y está en la sexta plaza de la Bundesliga con 21 puntos, ya a once de la segunda posición del Borussia Dortmund y a 19 del liderato sólido del Bayern Múnich, después de catorce encuentros.