Carlos Gurpegui recordará con seguridad el día de su regreso a los terrenos de juego tras dos años y 18 días sin jugar, pero es posible que olvide rápido el partido en el que se produjo, una nueva derrota del Athletic Club (3-0) en el Santiago Bernabéu.

Pero lo peor para Gurpegui quizá no fuera la derrota. El jugador del Athletic tuvo que escuchar los insultos de parte de la grada, que empezó a cantar: "¡Eres un yonqui, Gurpegui eres un yonqui!". Entonces se pudo apreciar un detalle de deportividad: cuando más arreciaban los cánticos contra el jugador, Iker Casillas aprovechó un córner del Athletic para acercarse a Gurpegui y darle ánimos "¡Ánimo, Gurpe!", le dijo el portero del Real Madrid.

Gurpegui notó la falta de partidos, pero fue de menos a más y demostró su ya conocida capacidad de superación: se fue sobreponiendo a su falta de actividad y hasta dispuso de una ocasión.

Así, en varias jugadas iniciales le faltó algo de velocidad de reacción, pero en los balones divididos mostró