Fernando Alonso acabó séptimo en el GP de Mónaco de Fórmula 1 y ve como el alemán Sebastian Vettel aumenta su ventaja sobre él en el Mundial de pilotos.

La victoria fue para Nico Rosberg (Mercedes), que dominó la carrera casi de principio a fin, seguido por los Red Bull de Vettel y Webber. Estos tres pilotos fueron los que no se vieron perjudicados por los dos safety cars que salieron a causa de dos accidentes, uno de Felipe Massa y otro de Pastor Maldonado.

El del brasileño llegó en la vuelta 29, cuando estrelló su Ferrari en el muro tras la curva de Santa Devota, justo donde el día anterior ya se había chocado.

En la vuelta 47 se produjo el otro accidente. Max Chilton y Pastor Maldonado se vieron envueltos en un incidente que se saldó con el venezolano chocando contras las vallas protectoras. Estas se salieron de su sitio y la carrera tuvo que detenerse.

Hasta ese momento, la carrera no había tenido grandes sobresaltos. La salida fue muy limpia y no hubo variaciones importantes en las posiciones. Alonso seguía la estela de Raikkonen pero tampoco podía despistarse, ya que los McLaren de Button y Pérez iban a su rebufo.

Se acercaba el momento de saber si los favoritos irían a una o a dos paradas, hecho que sería fundamental para decidir las posiciones finales. Entonces llegó el accidente de Massa y el primer coche de seguridad de la carrera y de la temporada. Los favoritos se vieron beneficiados porque ya habían hecho sus paradas, excepto Lewis Hamilton, que perdió dos posiciones. El gran beneficiado fue Sebastian Vettel, que se pudo colocar segundo.

El que animó la carrera tras el safety fue Sergio Pérez, que adelantó a su compañero Button y que empezó a acosar a Alonso. Mientras, Rosberg empezaba a abrir distancia con Vettel. Pérez intentó adelantar a Alonso en el mismo punto donde superó a Button y el español tuvo que saltarse la chicane para evitar la colisión. Y justo después, llegó el accidente de Maldonado.

Max Chilton tocó al venezolano, que perdió el control del coche en Tabac y chocó con las protecciones. Estas se desplazaron de su sitio y dirección de carrera decidió pararla para que todo fuera colocado en su sitio.

Nada más reanudarse, Alonso tuvo que ceder su sitio a Sergio Pérez por órdenes de dirección. Alonso sera séptimo y ya no se producirían más paradas. Pero las cosas todavía podían empeorar para el ovetense. Adrian Sutil (Force India) lo adelantó en la curva más lenta del Mundial, la de Loews, con lo que se colocó octavo.

A 16 vueltas para el final, el Toro Rosso de Ricciardo y el Lotus de Grosjean se chocaban violentamente, por fortuna sin consecuencias graves, y salió el tercer safety car de la carrera. El francés fue sancionado después con la pérdida de diez posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de Canadá.

Las últimas 12 vueltas iba a ser un intento de no deteriorar los neumáticos, pero Sergio Pérez estaba empeñado en liarla. De nuevo intentó meterle el coche a Raikkonen y el finés esta vez no se saltó la chicane: ocurrió lo inevitable, se tocaron.

El coche de Kimi salió muy perjudicado y tuvo que parar, lo que le condenó a la cola de la carrera. Mientras, Jenson Button se convertía en el tercer coche que adelantaba a un Alonso totalmente desconocido en Monte Carlo. El coche del mexicano también estaba dañado y finalmente, abandonó. Sutil se puso quinto y Rosberg y los demás pudieron ya rodar hasta el final sin problemas.