La Unión Deportiva Las Palmas impuso su estilo de fútbol ante un Athletic Club poco reconocible, que acabó certificando una noche nefasta en la que, de forma inverosímil, creó más peligro cuando perdió a su delantero centro Aritz Aduriz, expulsado en la segunda parte.

Habría que esperar al tiempo de descuento casi para ver el mejor gol de la noche y de la jornada.

Tras un córner a favor de los visitantes, los canarios montaron otro contragolpe y Jonathan Viera anotó un golazo, con una vaselina que superó a Kepa y acabó con cualquier incertidumbre.

El estadio grancanario se vino abajo.