La ministra británica de Deportes, Helen Grant, ha pedido a la firma estadounidense Nike que reduzca el precio de las camisetas de la selección inglesa para el Mundial de fútbol. Que la elástica de los pross ascienda hasta las 90 libras (unos 110 euros) ha provocado muchas protestas por parte de los aficionados en comercios, medios y redes sociales.

"Entiendo el enfado de los seguidores. No está bien pedirles que gasten 90 libras en una camiseta, especialmente cuando los uniformes ingleses parecen ser lanzados con tanta frecuencia", indica Grant en un comunicado. "Los seguidores más leales son el núcleo central del deporte nacional y no deben ser olvidados. Con seguridad estos precios necesitan ser repensados", añade.

El lanzamiento del nuevo uniforme de Inglaterra ha generado muchas críticas en Inglaterra, pero Nike ha señalado que el precio máximo se aplica sólo a una camiseta de edición limitada que es una copia exacta en términos de material, ajuste y acabado a la que los jugadores usarán en Brasil.

Según la multinacional de Oregón, la réplica más básica, que se prevé que componga la mayoría de las ventas, tendrá un precio en torno a 60 libras (72 euros).

Tradicionalmente la selección inglesa lució durante muchos años la firma británica Umbro, pero ésta fue adquirida por Nike en 2007 y los estadounidenses no dudaron en hacerse con algunas de sus joyas. Así, desde el pasado verano pasó a vestir a algunos clubes de Umbro como el Manchester City o el Athletic de Bilbao.