Los locales salieron al terreno de juego con las ideas desordenadas, tal vez acosados por la presión mediática que les acecha desde hace algunas semanas, ante la necesidad de no dejar escapar ni un punto para eludir el descenso.

En la primera mitad, el Málaga, que se mostró inoperante de cara al gol, exhibió un juego tosco y agresivo.

Varias faltas cometidas por los locales pusieron en aprietos al meta Arnau, quien impidió que el equipo madrileño sentenciara el partido en la primera parte al rechazar varios disparos de falta directa de Paunovic, Cotelo y Nano.

El Getafe, con la permanencia asegurada, dirigió el ritmo del partido. Paunovic aprovechó un pase de Redondo para batir a Arnau (0-1, m.18), el jugador más destacado del Málaga.

Manolo Hierro cambió la táctica en el segundo período para tratar de llegar a la portería contraria con mayor rapidez y su planteamiento se vio reconocido cuando Couñago empató el partido tras aprovechar un rechace, que efectuó Luis García, de un disparo de Gabriel (1-1, m.49).

El Málaga, con un juego más organizado que durante la primera parte, aguantó, al inicio del segundo tiempo, las embestidas del Getafe, que tuvo más llegada a la portería contraria pero que no encontraba la forma de batir a Arnau.

Antonio López tiró del equipo local y aprovechó su visión de juego para reorganizar a su equipo con pases, pero a medida que transcurrían los minutos los nervios acusaron en la escuadra malaguista, que tratar de sacar rentabilidad de jugadas agresivas.

En el tiempo de descuento el Getafe rubricó una victoria con el gol de Paunovic (1-2, m.93), quien tras un pase de Riki sentenció el partido.