Gerard Piqué, defensa central del Barcelona, consideró este lunes que su equipo llega "en un buen momento" a la eliminatoria de octavos de la Champions contra el Manchester City que se abre este martes en el Etihad Stadium.

Pique ha alertado sobre la calidad del rival y también sobre el hecho de que el Barcelona históricamente siempre tiene problemas en la primera eliminatoria. "Contra el Milan perdimos 2-0 el año pasado. Ahora jugamos en un estadio muy complicado, frente a un equipo que está consiguiendo muy buenos resultados en la Champions", recordó.

Piqué opinó que su equipo tiene que olvidarse del pasado inmediato, "de pequeñas crisis", y centrarse en todo lo que viene hasta final de temporada. "No es cuestión de reivindicarse ni de tapar bocas. Ganamos y jugamos porque es nuestro trabajo y los títulos te dan reconocimiento. Sobre las críticas, hay que hacer borrón y cuenta nueva, quedan tres meses para el final, veintidós partidos y si nos centramos, dando el máximo lo podemos conseguir todo. Hay que olvidarnos y centrarnos en lo que viene", insistió.

El central admitió que el Barça lleva "una temporada movidita", pero que en la actualidad llega a la eliminatoria ante el City "en el mejor momento": "Ellos tuvieron una derrota ante el Chelsea en Liga, pero les han ganado en Copa. Tienen jugadores muy buenos y es un equipo con mucha variedad y calidad. Llegamos con muy buenas sensaciones, los dos equipos llegamos con mucha confianza".

Piqué alabó el trabajo de Álvaro Negredo, pero también del resto del equipo inglés. "Negredo está haciendo una temporada excepcional. Este año ha explotado, está marcando muchos goles, pero no solo él. Se apoyan en las llegadas de Touré desde atrás, con Navas, Nasri... Son más altos que nosotros y tenemos que intentar no forzar faltas laterales y estar atentos al juego aéreo", ha dicho.

Preguntado sobre si ahora los equipos en Europa temen menos al Barça que hace dos años, Piqué ha admitido que el conjunto azulgrana no está jugando como el de dos temporadas atrás. "Quizá no nos teman como antes porque en los dos últimos años no hemos ganado, pero nos tienen respeto porque tenemos jugadores campeones del mundo, de Europa, de Champions. Podemos enseñar al mundo lo que somos capaces y es una gran oportunidad para demostrar en el campo que somos jugadores 'top' y que podemos ganar aquí".