El español Feliciano López vengó la derrota de su compatriota y amigo Rafa Nadal, al vencer al alemán Florian Mayer, por 6-2 y 6-4, y alcanzar así las semifinales del Masters 1.000 de Shanghái, por segunda vez en su carrera.

López se enfrentará en esa semifinal contra David Ferrer, que doblegó antes al estadounidense Andy Roddick, por 6-7 (5), 6-2 y 7-6 (5), por lo que el torneo se asegura un español en la final.

Feliciano controló el partido a la perfección y convirtió a Mayer en un rival totalmente desconocido, con relación al perfecto partido que el germano disputó anoche contra Nadal.

El alemán solo había perdido su saque una vez durante la semana, y Feliciano lo robó dos veces, para lograr la tercera victoria sobre el jugador de Bayreuth.

López logró diez saques directos, solo concedió una oportunidad de rotura, anotó 25 golpes ganadores y únicamente cometió trece errores no forzados, para volver dos años después a la misma ronda de este torneo, donde fue batido por Nadal, aunque entonces estaba lesionado en el tobillo.

David Ferrer, por su parte, logró una gran victoria al vencer al estadounidense Andy Roddick por 6-7 (5), 6-2 y 7-6 (5) en dos horas y 33 minutos, y clasificarse para las semifinales del Masters 1.000 de Shanghái.

Ferrer pudo incluso haber acabado antes el partido de haber aprovechado una ventaja de 5-3 en el primer desempate de la tarde, y luego, en el décimo juego del tercer set, cuando dispuso de la primera bola para liquidar la contienda, y alcanzar así la segunda semifinal de un Masters 1.000 esta temporada (Montecarlo).

No obstante, Ferrer se mantuvo con calma, sacó incluso mejor que Roddick, uno de los mejores bombarderos del circuito, igualando sus once directos, y en el segundo desempate consolidó su victoria, la sexta en diez enfrentamientos, y la quinta de ocho en pista dura, lo que prueba su destreza también en esta superficie.