El español Fernando Alonso (Renault) se adjudicó la  victoria en el Gran Premio de Australia de Fórmula Uno, tercera prueba puntuable para el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, por delante del finlandés Kimi Raikkonen (Mclaren) y del alemán Ralf Schumacher (Toyota).

Tras su victoria, décima de su carrera, Alonso aumenta su ventaja al frente de la clasificación del campeonato del mundo en la que cuenta con 28 puntos, el doble que su compañero de equipo italiano Giancarlo Fisichella.

La carrera, accidentada de la primera a la última vuelta, con cuatro neutralizaciones, ha sido dominada prácticamente de principio a fin por Fernando Alonso.

La carrera fue neutralizada en la primera vuelta por los accidentes de Felipe Massa (Ferrari), Nico Rosberg (Williams) y Jarno Trulli (Toyota), y el asturiano aprovechó la liberación de la carrera en la cuarta vuelta para superar al británico Jenson Button (Honda) y destacarse en cabeza.

Alonso cruzó la línea de meta con 1.8 segundos de ventaja sobre el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren) y casi medio minuto de ventaja sobre el alemán Ralf Schumacher (Toyota), que fue  tercero.

Numerosos accidentes

Los accidentes de Cristian Klien (Red Bull), Vitantonio Liuzzi (Toro Rosso) y Michael Schumacher (Ferrari) obligaron al director de carrera a neutralizar la carrera otras tantas veces, lo que le hizo perder a Fernando Alonso su ventaja acumulada, pero cada vez que se liberaba de nuevo la prueba volvía a destacarse irremisiblemente.

El final de la carrera fue espectacular, con Giancarlo Fisichella persiguiendo a Jenson Button en lucha por el quinto, y al llegar a la última curva el motor del británico explotó espectacularmente, se incendió en la recta de meta y la bola de fuego se detuvo apenas a 20 metros de la línea de meta y se quedó fuera de los pilotos que puntuaban.

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