El piloto asturiano Fernando Alonso se mostró pesimista tras acabar la calificación del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, en la que no pasó de la Q1, lo que le supondrá salir desde la decimoséptima plaza.

Preguntado por si el objetivo del domingo era "terminar", Alonso respondió que sí, "cuando lleguemos a Hungría dentro de tres semanas va a ser el mismo (objetivo), cuando lleguemos a Monza va a ser el mismo, cuando lleguemos a Spa va a ser el mismo. Lo que no podemos hacer es frustrarnos cada fin de semana, porque es un largo período, quedan diez carreras de 'test' y quien se frustre o quien se aburra, que apague la tele hasta el año que viene o la encienda en Japón o en México o más adelante, porque van a llegar carreras peores que ésta".

Alonso reconoció que "todo está yendo peor de lo que esperábamos en un principio, pero cuando vimos en la tercera o cuarta carrera la situación, lo que estamos consiguiendo va mejor de lo esperado". "Tenemos un déficit de potencia y hasta que no lo mejoremos nos tocará sufrir", señaló  también el piloto ovetense.

Aun así, Alonso dijo la calificación de este sábado había sido una de las mejores del año, porque han reducido la distancia con los coches de cabeza. "La crono ha salido perfecta por estar delante de Jenson y cerca de los líderes".

De cara a la carrera de este domingo en el Circuito de Silverstone no destaca a ningún contrincante. "Nadie es nuestro rival. Tenemos que hacer 52 vueltas, acabar y coger muchos datos del coche. Esperamos acabar el decimoquinto, pero no es nuestro principal objetivo", sentenció.