El piloto español de McLaren Fernando Alonso se prepara para otro Gran Premio "complicado", este fin de semana en Azerbayán, tal y como ha reconocido este lunes.

"No es ningún secreto que anticipamos un fin de semana complicado. Tras los problemas con la unidad de potencia que sufrimos en Canadá, lo más probable es que tendremos que afrontar alguna sanción en Bakú", ha comentado el piloto, que previsiblemente será penalizado en parrilla debido a la necesidad de montar nuevos componentes en su motor.

Esa previsible penalización, sostiene el piloto, será un lastre difícil de digerir para su McLaren en un circuito como el de Bakú: "Teniendo en cuenta que es un trazado estrecho, con rectas rápidas y curvas cerradas, no será fácil adelantar. Aun así, no es imposible, y lucharemos como siempre lo hacemos".

Tampoco su compañero de equipo, Stoffel Vandoorne, se ha mostrado demasiado optimista de cara a la carrera azerí: "Canadá fue una carrera decepcionante para todo el equipo, y no esperamos que Bakú nos sorprenda demasiado en cuanto a rendimiento".

Por su parte, el director de Honda, Yusuke Hasegawa, no ha ocultado su temor ante la gran recta del circuito de Bakú, la más larga del Mundial, que será todo un reto para el motor japonés y su alarmante déficit de potencia.

"Sabemos que no será un fin de semana sencillo para nosotros. El Baku City Circuit tiene una de las rectas más largas de Fórmula 1, que mide 2 kilómetros, y es un circuito que exige potencia. Creo que podemos esperar otro reto duro para el equipo", ha comentado el japonés.

Fernando Alonso ha abandonado en cinco de las seis carreras que ha disputado esta temporada y todavía no ha sumado ningún punto en el Mundial. Tampoco McLaren ha puntuado en el campeonato de constructores.