A medida que se acerca el jueves, el día señalado para que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decida sobre la trama de espionaje de McLaren a Ferrari, crece el nerviosismo en el "paddock" de la Fórmula 1.

Ya anunciábamos ayer que en estos momento no hay acuerdo posible entre las escuderías, ya que en palabras de Jean Todt: "O la verdad, o los tribunales".

Motivos para el nerviosismo

Y hay nerviosismo por muchas razones. Si mañana la FIA sanciona a McLaren, la escudería de Ron Dennis podría dejar la Fórmula 1.

Mercedes, suministradora de los motores, tomaría entonces el control comprando la mayoría de acciones de la escudería y fundando un nuevo equipo. Tendría base en Woking, con una nueva licencia FIA y con Fernando Alonso en posición de privilegio como primer piloto.

Ferrari, encantado con el título en los despachos

Luca Cordero di Montezemolo lo tiene claro antes de que el Consejo Mundial de la FIA, se pronuncie sobre el supuesto caso de espionaje por parte de McLaren. "Sería una victoria ampliamente merecida", dijo presidente de Ferrari en el Salón del Automóvil de Fráncfort.

"Si Ferrari venciese el Mundial en los despachos querría decir que lo ha merecido, porque se parte del supuesto de que quien lo pierde lo habría ganado de un modo incorrecto, no leal, no deportivo", explicó Montezemolo.

Para el presidente de la casa de Maranello, el caso de la posesión no autorizada por parte de McLaren de informaciones confidenciales sobre los rivales de Ferrari es de todos modos "una fea historia que duele".

"Y cuando las cosas duelen, cuanto menos se hable, mejor. A nosotros sólo nos interesa que la historia se cierre rápidamente, y sobre todo con la verdad". Montezemolo fue contundente respecto a una posible compensación económica que cerrase el caso. "En absoluto. ¿Estamos bromeando?", dijo.