El Real Madrid salió victorioso del Pabellón Pionir e invicto pese al esfuerzo de un esforzado Partizan y el acoso del Panathinaikos griego, que ganó a domicilio al Montepaschi Siena italiano y no cede en la carrera con los madridistas por la supremacía del grupo C, que sigue en manos del campeón ACB.

Los blancos salieron decididos a establecer la diferencia de jerarquía entre ellos y el jovencísimo conjunto belgradense.

El belga Axel Hervelle y el estadounidense Louis Bullock se encargaron de reflejar en el marcador la ambición española, pero los locales arrancaron con una clarividencia lanzadora poco usual.

El Partizan firmó un cien por cien de efectividad en los cinco primeros minutos. Ni un solo fallo en siete lanzamientos y 13-13.

Pero el Madrid no le iba a la zaga. En la estadística también figuraba un nada despreciable cinco de siete para los chicos del serbio Bozidar Maljkovic.

La buena salida local era una daga envenenada, pero acabó chocando con la muñeca de seda de Bullock, que firmó diez puntos en ocho minutos con un sólo error en el tiro (2/2 en triples y 4/4 en tiros libres), así como con el inagotable trabajo de Hervelle y el cada vez mejor croata Marco Tomas, lo que mantuvo al cuadro madridista por delante (18.25 m.10).

La mayor amenaza para el Madrid anidaba en el escolta Kosta Perovic, impulsor del parcial de 7-0 que abrió el segundo cuarto.

Un ex madridista, el hispano-serbio Nikola Loncar, cerró la serie desde los 6,25 y equilibró el tanteo (25-25).

Los blancos encajaron el golpe, devolvieron a Bullock al parqué y respondieron con un 0-8 que llevó al Partizan al tiempo muerto (25-33).

La rapidez y amplitud de la reacción animó aún más al Madrid. Un 2-7 le reforzó hasta tal punto (29-40) que Maljkovic decidió foguear al serbio Nezdvad Sinanovic en los prolegómenos del intermedio, que interrumpió el juego con el campeón de la ACB nueve puntos por delante de sus anfitriones (31-40).

El francés Mickael Gelabale y Hervelle distanciaron al bloque español nada más regresar a la acción (31-46) sin que los serbios dieron el brazo a torcer.

El Partizan insistió a través de un 9-2 (40-48) y el galo Moustapha Sonko asumió la responsabilidad frente a un rival que no cejó en su empeño y acabó el tercer corte en situación de seguir dando guerra (52-57) tras otra serie, ésta de 7-2. La persecución belgradense era más intensa que nunca.

Hacía falta Bullock. El estadounidense entró otra vez al choque y lo dejó visto para sentencia. Convirtió diez puntos en cuatro minutos (dos tiros libres, una cesta de dos y un par de triples), cedió el testigo a Sonko para que acabase el trabajo y remató a un Partizan que perdió toda opción de victoria cuando el base norteamericano concretaba el 54-67 tras una falta técnica de Dejan Milojevic.

El Barça cayó en casa

Al Winterthur Barcelona, líder de la ACB con un impecable 7-0, se le ha atragantado la Euroliga y, tras las tres primeras jornadas disputadas, ya acumula dos derrotas, la última frente a un novato en la competición como es el Lietuvos Rytas, que llegaba al Palau Blaugrana sin conocer la victoria.

Stelmahers, sin la ayuda de nadie, se bastó para acabar con la resistencia azulgrana y darle la primera victoria al Lietuvos Rytas en una Euroliga que al equipo de Dusko Ivanovic se le ha atragantado.