España venció por 2-0 a Italia en las semifinales y obtuvo el pase a la final del Mundial Femenino Sub'17 de Costa Rica 2014, en la que se verá las caras con Japón, que dejó fuera a Venezuela por 1-4.

Con dos anotaciones de penalti de Sandra Hernández al 48 y Nahikari García al 81, España firmó una victoria merecida por su mejor fútbol en la segunda parte y por el control que ejerció sobre las principales figuras rivales en el estadio Edgardo Baltodano de la ciudad de Liberia, en la zona del Pacífico costarricense.

En la primera parte hubo pocas emociones en la portería, pues el partido se desarrolló en el medio campo con la marca fuerte como principal consigna para ambas selecciones, que arriesgaron poco y que apostaron por evitar un gol en contra.

España estuvo cerca de abrir la cuenta al minuto 5 con un remate de cabeza de Rocío Galvez que se escapó por encima del horizontal de la espigada guardameta italiana Francesca Durante.

Italia lució mejor que en todo el primer tiempo pero no consiguió llegar con peligro al área rival, con excepción de un disparo lejano de Gloria Marinelli al minuto 30 que rozó el horizontal de la portería defendida por Elena De Toro.

En el segundo tiempo España cambió de cara por completo y se adueñó del control de partido con Patri Guijarro conduciendo el juego en la media cancha, y con Aitana Bonmati y Nahikari García creando peligro en el área.

Un tiro libre que se estrelló en las manos de Annamaria Serturini fue sancionado como penalti por la checa Jana Adamcova y al minuto 48 Sandra Hernández lo convirtió en gol con un toque suave a la izquierda.

Italia perdió el rumbo y España lo aprovechó para seguir atacando con peligro, y en el minuto 81 alcanzó la tranquilidad mediante otro penalti anotado esta vez por la atacante Nahikari García.

Con ese gol García llegó a cinco en el torneo y se colocó a uno de la venezolana Deyna Castellanos, máxima anotadora del Mundial.

España se medirá en la final frente a Japón el próximo viernes en el Estadio Nacional, en San José, en lo que supone una revancha, pues en la fase de grupos las niponas se impusieron por 2-0 a las ibéricas.

Ese mismo día se enfrentarán Venezuela e Italia en el partido por el tercer lugar.