El capitán de la selección española de balonmano, Raúl Entrerríos, no dudó en calificar de "muy duro" el golpe recibido este martes por el conjunto español, tras caer eliminado ante Croacia en los cuartos de final, ya que como recordó el objetivo del equipo español era pelear por las medallas.

"El equipo está fastidiado, porque éramos ambiciosos. Esta selección siempre aspira a lo máximo independientemente de quien esté y cómo estemos, aspirábamos a entrar en las semifinales otra vez, a pelear por las medallas y quedarse fuera es muy duro para el grupo", señaló Entrerríos.

Una derrota (29-30) que el central del equipo español no dudó en achacar a los numeros problemas que los de Jordi Ribera tuvieron para superar a la fornida defensa croata.

"Ellos nos han defendido muy bien. Tenían muy claro que no tenemos mucho lanzamiento exterior y han tapado esos lanzamientos entrelíneas, además han cerrado muy bien los caminos a Julen -Aginagalde- y en determinados momentos nos hemos estrellado con su portería, pero a pesar de eso hemos tenido nuestras opciones", comentó el gijonés.

Y es que pese a los numeros problemas, España gozó de un último balón para haber forzado la prórroga, un último lanzamiento, ya a la desesperada, de Julen Aginagalde que se estrelló en los brazos de los jugadores croatas.

"Hemos llegado al final con esa acción, hemos peleado para tener esas oportunidades en esos minutos, pero cuando llegas a una situación final como la de hoy tan igualada, puede salir bien o mal, y hoy no ha salido", concluyó Entrerríos.

El seleccionador español de balonmano, Jordi Ribera, no pudo ocultar su decepción por su eliminación del Mundial de Francia, tras caer por 29-30 ante Croacia, en un duelo en el que como aseguró, a su equipo le "faltó estar un poco más sereno en ataque" en los minutos finales.

"Pese a que al inicio del segundo tiempo Croacia logró una renta de cinco goles, el equipo no se descompuso, cambiamos la defensa a ver si se desorganizaban y en el momento en que han cambiado a jugar con siete, cuando han movido ficha, cuando han jugado diferente ahí estaba nuestra oportunidad, pero en esos momentos nos ha faltado estar un poco más serenos en ataque", explicó Ribera.

Unos minutos finales en los que España pagó la tensión de ir en todo momento por detrás en el marcador, en un choque en el que a España, como reconoció el propio seleccionador, le "costó ajustar" su defensa en la primera parte.

"Nos han hecho muchos goles en el primer tiempo, porque pese a que empezamos bien recuperando un par de balones, luego sus lanzadores han encontrado espacios para lanzar y sin poder recuperar el balón y poder correr el contraataque nos ha costado mucho poder anotar", indicó.

En este sentido, el preparador reconoció los numerosos problemas que tuvo el conjunto español para poder superar la fornida defensa del equipo croata.