Llegó a la Everest Trail Race para disfrutar, con la temporada hecha y el título mundial en el bolsillo. Pero decir a un campeón que no compita es pedir peras al olmo. Luis Alberto lideró la carrera hasta la última etapa, en la que hizo honor a su fama de despistado perdiéndose en el laberinto de Namche Bazaar. Al final, terminó en la segunda plaza, tras el nepalí Suman Kulung. El viaje fue completo: su mujer Nieves, trabajadora de Ibercaja en Jaca, concluyó como primera española en una magnífica carrera, tan difícil y sacrificada como bien organizada por el equipo de Jordi Abad.

¿Cómo ha sido el regreso?

Tengo el cuerpo hecho polvo, pero ya tengo ganas de volver a la rutina de entrenamientos.

¿Esperaba tanto desgaste físico y mental?

Ni mucho menos. La idea era disfrutar y estar tranquilo, pero empezó la carrera y...a fuego los seis días.

¿Afecta esta carrera a su pretemporada?

Un poco sí, porque el desgaste ha sido importante, pero ya estoy listo para empezar. Llegan meses de hacer mucho volumen y esquí.

¿Y en 2018?

El objetivo es mantener el nivel y mejorarlo para poder mantener y a raya a mis rivales, que cada vez corren más. Es una gran motivación.

¿UTMB?

No lo tengo claro, pero ante la duda, elegiré siempre la carrera oficial. Es una gran prueba y no me molesta el enorme éxito que tiene, sin duda, pero la carrera más importante debería ser el campeonato del mundo, donde hay 240 atletas de primerísimo nivel que se han clasificado por sus méritos.

El fenómeno trail sigue creciendo...

Sí, cada vez más gente participa en este tipo de carrreras. Está claro que el 'efecto Kilian' nos ha beneficiado mucho y nos ha motivado a todos. Él es nuestro referente.

¿Cree que su deporte está bien recompensado en comparación con otros como el fútbol?

Bueno, quizás tire piedras contra mi tejado pero yo creo que todo está proporcionado. Todos los niños quieren ser Ronaldo y por eso es tan difícil llegar a serlo y está tan bien pagado. No hay tantos niños que quieran ser Kilian. De todas formas, cualquier atleta de trail no está aquí por el dinero.

¿Cuánta cuerda le queda?

Esta temporada la empiezo con un poco de miedo, por las lesiones y porque cada vez hay más gente de nivel que quiere superarte, pero a la vez eso es una motivación de primera. Aviso, muchos me quieren ganar pero aún me queda fuelle.

¿El pequeño Martín ya brinca por la montaña?

Poco a poco. Solo tiene dos años, aunque alguna carrerita sí que se pega. De momento, coge la bici cuesta abajo y vuela.

¿Y esa costumbre de perderse en las carreras?

Me ha pasado alguna vez, soy despistado, pero cuando vas corriendo a veces no puedes levantar la cabeza para ver el camino a seguir.