"Creo que tenemos un problema", aseguró el primer ministro británico David Cameron sobre el lío del fútbol en Inglaterra. En efecto, la Premier League está en pie de guerra por ver el fútbol en directo en los estadios. Los aficionados ingleses se han hartado y están llevando a cabo protestas por lo que consideran un precio desorbitado de las entradas para los partidos.

Primero fueron los aficionados del Liverpool. Hace una semana, y a falta de 13 minutos para el final del encuentro ante el Sunderland, unos 10.000 hinchas del Liverpool, entre los que se encontraba el exjugador Jamie Carragher, se levantaron de sus asientos y, como parte de la campaña 'Walk Out', abandonaron el estadio de Anfield en señal de protesta después de haber conocido pocos días antes que el club cobraría a partir de la próxima temporada hasta 77 libras (100 euros) por un billete para un partido.

Tras este gesto, tan simbólico como significativo, ahora se discute una protesta masiva en la liga inglesa. "La protesta del Liverpool sacó a la luz el tema de los precios en el fútbol y los clubes deben escuchar", dice Kevin Miles, patrón de la federación que representa a los hinchas de los 20 clubes de la Premier League, que anuncia una reunión para afrontar este problema.

"Hay un problema, ya que algunos clubes suben cada año el precio de las entradas, incluso si gran parte del dinero del fútbol procede hoy en día de los patrocinadores y otras fuentes", dijo Cameron, que ha prometido mediar con los clubes de la Premier después de las quejas.

A partir de la campaña 2016/2017 y durante los siguientes dos años, el contrato de derechos de televisión de la Premier League, firmado por las cadenas Sky Sports y BT, pasará de los más de 3.000 millones de libras actuales (4.300 millones de euros) a los 5.100 millones de libras (6.900 millones de euros). Algo que no parece haber repercutido en favor del aficionado británico, que es el que más paga.

En la actualidad, ver un partido de fútbol en el estadio tiene un precio. Alto, por regla general, aunque hay diferencia entre unos países y otros.

El abono anual más caro en la Premier League esta temporada es el del Arsenal, que oscila entre las 1.035 y las 2.039 libras (1.330 y 2.620 euros), mientras que el del Liverpool está entre las 710 y las 869 libras (entre 915 y 1.120 euros).

En cuanto al precio individual de las entradas, Inglaterra ostenta el honor de ser el país más caro para ver el fútbol. Le sigue España, donde una entrada media cuesta algo menos que en Inglaterra pero más que en cualquier liga del resto del mundo, llegando a doblar lo que pagan los hinchas franceses.

Un estudio realizado por GoEuro.es y Onefootball, que analiza el coste de asistir a los principales partidos de primera división en las ligas de 25 países diferentes, señala que una entrada media en Inglaterra está en los 74 euros. Un poco más barata sale en España (70). Completa el podio Italia (69 euros). Echando un vistazo a otras ligas importantes, en Alemania se paga de media por el billete de un partido unos 32 euros; en Portugal, 33; en Francia, 37; y en Holanda, 40. Poco o nada que ver con lo que se paga fuera del Viejo Continente. En dos de los países donde se vive el fútbol con más pasión, Argentina y Brasil, el precio medio de las entradas está en 27 y 25 euros, respectivamente.

Para muestra, un botón. El Levante ha fijado en 100 euros el precio de las entradas más caras para el encuentro del 2 de marzo ante el Real Madrid y en 50 las más baratas.

Esta temporada, sin embargo, en España ver el fútbol por la televisión sale más barato que otros años y más que en cualquier país de Europa.

Según un estudio de Comparaiso.es, esta temporada España es el país que cuenta con los paquetes de internet+fijo+Fútbol más baratos de Europa para ver el deporte rey. Contratar el fútbol puede hacerse desde 6 euros —en este caso, a través de Vodafone—, para que la suma total del paquete ascienda a 46,05 euros mensuales.

En otros países, contratar fútbol sale más caro. El mínimo, Alemania, con 29,99 euros y un paquete total por 69,89. Es el más barato después de España y se sitúa más o menos en la media. Alemania, como Reino Unido (68,99), Francia (68,39) e Italia (66,30), mantienen un rango de precios similar, entre los 66 y los 69 euros mensuales. Se sale de esos números Portugal, el más caro, con un coste de 76 euros.

La española está considerada, con permiso de la Premier, como la mejor liga del mundo, pero eso no se traduce en asistencia a los campos de Primera.

La temporada pasada, en España, los estadios de Primera congregaron una media del 74% del aforo, récord de asistencia en la historia del torneo doméstico y un dato muy parecido, aunque por debajo, al de la Ligue 1 (un 75% aproximadamente). Eso sí, este dato se sitúa muy por detrás de la Premier, que alcanza el 95% de ocupación, la Bundesliga (92%) o incluso de la Eredivisie holandesa (en torno al 86%). Eso sí, los estadios españoles se llenan más que en Italia (53%).

Por equipos, y según datos oficiales de asistencias de cada club y la agencia EFE, el Madrid es el que tuvo la campaña anterior la media más alta, con un 90% de ocupación, seguido por Atlético (86,9), Athletic (83,2), Valencia (82,8), Eibar (80,5) y Barça (78,6).