La resaca de la reyerta del pasado domingo en el Madrid Río entre hinchas de Atlético y Deportivo ha dejado muchos interrogantes con respecto a la seguridad alrededores de los partidos de fútbol y de cómo se controla a los aficionados violentos.

Tras la salvaje pelea y el posterior fallecimiento de Jimmy ha quedado una sensación de falta de previsión y cada parte echa balones fuera sobre una supuesta responsabilidad en los hechos.

Veamos cuál es el protocolo de actuación ante un evento deportivo, en este caso futbolístico. Todos los clubes importantes tienen asignado un coordinador de seguridad que es el máximo responsable de la seguridad en los encuentros. Es un Inspector (en muchas ocasiones Inspector Jefe) de la Policía perteneciente a la UCO (Unidad de Control Operativo) que coordina la seguridad y organiza el dispositivo. El coordinador del equipo local se comunica con el visitante, recibe la información de los aficionados que se van a desplazar y de si van a viajar ultras y después organiza el dispositivo correspondiente.

En este caso, el coordinador de seguridad del Atlético es el que debió hablar con el del Deportivo para que le enviara la información de los autobuses de Riazor Blues que se desplazaron, y aquí está una de las grandes divergencias. El SUP de Galicia afirma que avisaron de que iban a viajar ultras a Madrid, mientras que en Madrid afirman no tener constancia sobre dicha información.

A los autobuses de los ultras se les espera en la carretera a la entrada de la ciudad, se les escolta hasta el punto en el que previamente se ha asignado un espacio para el vehículo y se les vigila hasta después de finalizado el encuentro, cuando se les acompaña hasta la salida de la ciudad. Todo este dispositivo, que se repite partido tras partido, no tuvo lugar antes del Atlético-Depor al no conocerse la llegada del bus coruñés.

Para un partido de bajo riesgo, como fue declarado éste, el dispositivo se monta alrededor de dos horas antes del inicio del mismo. Por lo tanto, no fue hasta cerca de las 10 horas cuando hubo un importante despliegue policial, mientras que los ultras de ambos equipos ya estaban en plena reyerta sobre las 8.50 de la mañana.

Precisamente la declaración del partido como de bajo riesgo es uno de los puntos de conflicto. ¿Por qué un encuentro con hinchas de ideología enfrentada y con ultras con antecedentes violentos no fue declarado de alto riesgo?

El organismo encargado de valorar si un evento es declarado de riesgo alto, medio o bajo es la Comisión Estatal Contra la Violencia, y en este caso no vio peligro suficiente. Los criterios que se siguen son los antecedentes de enfrentamientos entre ambas aficiones y la rivalidad existente entre los clubes que disputan el choque, requisitos que no cumplía este Atlético-Depor pese a la referida ideología radical y opuesta de ambas aficiones. También es tenida en cuenta la información que se recibe de los propios clubes implicados y si hay llamamientos a la violencia a través de redes sociales o foros de Internet.

La diferencia entre declarar o no un partido de alto riesgo es notable. Del habitual centenar o centenar y medio de policías que se despliega en un encuentro normal, a los cerca de 400 que participan en el dispositivo de un choque considerado peligroso. Además, cuando el encuentro es de alto riesgo, el dispositivo comienza cerca de alrededor de tres horas antes, justo cuando comenzó la multitudinaria reyerta. ¿Se habría podido evitar la pelea en tal caso? Quizás la presencia de un fuerte despliegue policial hubiera evitado el enfrentamiento.

En la temporada 2012/13 hubo 60 partidos que obtuvieron la categoría de alto riesgo, solo 26 en Liga, pero la pelea del Madrid Río hará que a buen seguro este número aumente esta temporada. Ya en la Copa el L'Hospitalet-Atlético y el Deportivo-Málaga fueron declarados así, mientras que para esta jornada de Liga han sido considerados de alto riesgo el Rayo-Sevilla, el Real Madrid-Celta y el Barça-Espanyol, además de un partido de Segunda (Mirandés-Osasuna) y uno de Segunda B (Tropezón-Oviedo). Sin duda, ahora se extremarán las precauciones, la pregunta es hasta cuándo se van a poder declarar de alto riesgo tantos partidos.