Cada año fallecen en España once deportistas por muerte súbita

En los dos últimos años, la multiplicación de fallecimientos de deportistas de forma fulminante ha traído consigo un halo de preocupación en el mundo del deporte, que se interroga por el origen, definición y prevención de la llamada muerte súbita.

"Es una muerte inesperada y provocada aparentemente por causas naturales", explica Araceli Boraita, experta cardióloga deportiva de la Sociedad de Cardiología Española. Origen cardiovascular.

11 deportistas muertos al año en España

Unos 11 deportistas fallecen en España cada año por muerte súbita y los problemas cardiovasculares están detrás del 94% de esas muertes cuando afectan a deportistas menores de 30 años, caso de los futbolistas Foé y Feher, fallecidos recientemente, que presentaban malformaciones cardiacas.

En fútbol y ciclismo hay más casos, porque son los deportes más practicados

En la cima de la negra estadística se encuentran el fútbol y el ciclismo. "Son los deportes más practicados y por eso hay más casos, pero, además, el ciclismo exige un gran esfuerzo", comenta Araceli Boraita, para aclarar después una cuestión: "En caso de padecer una cardiopatía, el riesgo de muerte súbita aumenta cinco veces si practicas deporte de élite, pero el deporte no provoca la enfermedad, puesto que tú ya la tienes, aunque no se haya detectado".

El mal de Gehrig

¿Cómo prevenir? "Realizando controles rigurosos". Muchas veces, el primer síntoma de la muerte súbita es la propia muerte. En Italia, el miedo del futbolista tiene nombre: esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad degenerativa conocida popularmente como el mal de Gehrig (afecta, por ejemplo, al científico Stephen Hawking) y origen de la muerte de 16 jugadores transalpinos.

Según varios expertos, la forma de entrenar o algunos fármacos pueden provocar esa enfermedad. Al emplear el términos fármaco, surge como posible causa de la ELA otro mal endémico que continúa extendiéndose: el dopaje.

Los casos de uso de sustancias no autorizadas son habituales en el mundo del deporte. Especialmente en el ciclismo, uno de los deportes más exigentes y en los que más controles se practican.

La alarma en este deporte saltó en 1965, cuando el británico Tom Simpson falleció de forma fulminante cuando ascendía el Mont Ventoux, en el Tour de Francia. Más tarde se comprobó que Simpson sufrió un ataque al corazón como consecuencia de las sustancias dopantes que había tomado horas antes.

Pero su caso no fue el último. Desde 2003 varios deportistas profesionales han sufrido el fenómeno de la muerte súbita. Estos fueron los casos más llamativos:

  • 11 de enero de 2003. Fallece el ciclista italiano Denis Zanette de una crisis cardiaca.
  • 3 de junio de 2003. Muere el ciclista francés Fabrice Salanson.
  • 26 de junio de 2003. El futbolista camerunés Foé se desploma sobre el campo.
  • 25 de enero de 2004. El jugador de fútbol húngaro del Benfica Miklos Feher muere en una ambulancia de camino al hospital, tras caer también desplomado sobre el césped
  • 10 de febrero de 2004. El jugador de baloncesto Ramond Jumikis pierde la consciencia en la pista y fallece.
  • 13 de febrero de 2004. El ciclista belga Johan Sermon es encontrado muerto en la habitación de su hotel mientras dormía.
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