Una sonrisa de tranquilidad se dibujaba en el rostro de Vicente del Bosque el pasado 16 de junio pasadas las seis menos cuarto de la tarde. Era su debut mundialista y acababa de perder 1-0 ante Suiza, pero Del Bosque se mostraba más sereno que en la victoria. "El Mundial aún no ha acabado", sentenció entonces.
El seleccionador español lleva en este oficio toda su vida. Ha sido jugador y entrenador en el Real Madrid, donde ha cosechado multitud de éxitos, entre ellos dos Champions (2000 y 2002). Su experiencia le decía que no había que tocar mucho de cara al segundo partido ante Honduras.
La selección había jugado bien, y sólo debía cuidar pequeños detalles. A partir ahí, sus decisiones han sido fundamentales para que España juegue el domingo ante Holanda la primera final mundialista de su historia.
Primer acierto
Navas y Torres fueron las novedades ante los centroamericanos. España se impuso 2-0 con facilidad y mostró un estilo diferente: siendo más directo en la búsqueda del gol, con más profundidad y menos toque. Pero el mayor acierto de Del Bosque fue colocar a Villa pegado a la banda izquierda, dejándole a Torres el trabajo de desgaste. Desde allí, el Guaje anotó los dos goles del triunfo y se permitió el lujo de fallar un penalti.
En octavos de final, ante Portugal, una decisión suya con el marcador con empate a cero lo cambió todo. Del Bosque sustituyó a Torres por Llorente, y el delantero del Athletic le cambió la cara a la selección, que acabó venciendo por 1-0.
Repitió jugada el técnico salmantino ante Paraguay, en cuartos de final. Cuando el partido estaba más trabado, dio entrada a Cesc. El capitán del Arsenal oxigenó el medio del campo y España empezó a funcionar mejor. De nuevo 1-0 y gol de Villa.
En semifinales ante Alemania, Del Bosque sorprendió dando la titularidad a Pedro. El canario rompió los esquemas del conjunto germano, atónito ante la movilidad del extremo. Su juego entre líneas destrozó a Alemania. Otro acierto de Del Bosque, un oráculo en el banquillo.
Cuatro decisiones que resultaron claves
Honduras, Portugal, Paraguay y Alemania sufrieron la sapiencia futbolística del seleccionador nacional, que supo leer los partidos con enorme acierto.
- Villa, a la izquierda: Del Bosque situó al asturiano en la izquierda ante Honduras para que aprovechase el trabajo de Torres con los centrales. El delantero del Barça marcó dos goles. Ante Chile, Portugal y Paraguay también jugó en esa posición y también vio portería.
- Llorente por Torres: La salida al campo del delantero del Athletic ante Portugal multiplicó las ocasiones de gol de España. Llorente dispuso de dos claras oportunidades, atrajo la atención de los centrales y aguantó bien el balón de espaldas a portería cuando el marcador era ya favorable.
- Cesc por Torres: El medio del Arsenal aportó a la selección ante Paraguay el punto de frescura que le faltaba en ese momento. El futbolista catalán provocó un penalti que el colegiado no señaló y fue clave para mantener la posesión del balón después del gol de Villa.
- Pedro por Torres: El extremo del Barcelona fue la gran sorpresa del equipo inicial, pero con su actuación justificó la decisión de Del Bosque. El tinerfeño se convirtió en una pesadilla para los jugadores alemanes, incapaces de contrarrestar la rapidez y movilidad de su juego.
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