De Luis Aragonés a Fernando Torres: los goles que emocionaron al Calderón

  • En  1966, el 'Sabio de Hortaleza' marcó el primer gol en el estadio en un partido contra el Valencia.
  • Forlán sentenció su Bota de Oro en 2009 con un gol ante el Almería, convirtiéndose en el único colchonero en lograr el galardón.
  • Saúl hizo ante el Bayern en 2016 uno de los mejores goles de los últimos años.
  • La despedida inolvidable del Vicente Calderón (y las mejores fotos).
Así celebró Fernando Torres uno de sus goles ante el Athletic.
Así celebró Fernando Torres uno de sus goles ante el Athletic.
GTRES
Así celebró Fernando Torres uno de sus goles ante el Athletic.

Medio siglo después, el Vicente Calderón se despidió ante el Athletic de Bilbao. Emoción en la grada y en el césped después de cincuenta años en los que el feudo colchonero ha vivido momentos de todo tipo. Las gradas de la ribera del Manzanares, eso sí, ha celebrado goles que quedarán en la retina de todos los aficionados. El doblete de Fernando Torres fue solo el colofón a una historia que ha tenido muchos más protagonistas.

Hay que remontarse al 2 de octubre de 1966, en el estreno del Calderón para vivir el primero de los goles. Lo anotó una verdadera leyenda rojiblanca como Luis Aragonés. Era la jornada cuatro de Liga, y el Atleti se enfrentaba al Valencia en su nuevo feudo -que por entonces todavía recibía el nombre de Estadio Manzanares-. En el minuto 19 de encuentro, el 8 inauguró el marcador. El duelo terminó con empate a uno.

Meses más tarde, también fue Luis el encargado de abrir el casillero del Vicente Calderón en Europa. Fue ante el Malmoe, en un encuentro que terminó con victoria local por 3-1.

Casi treinta años después, el estadio rojiblanco vivió una noche histórica, con una remontada ante el Barcelona de Cruyff. Era 1993, y los culés estaban comandados por un Romario que dejó su sello durante la primera parte para que su equipo se fuera al descanso ganado por 0-3. Pero a la vuelta de vestuarios, se desató el delirio para los colchoneros: dos tantos de Kosecki, otro de Pedro y otro del actual director deportivo, José Luis Pérez Caminero, sellaron una remontada que todavía se recuerda.

1996: Un doblete sellado a orillas del Manzanares

Aquello fue el preludio de la que, de momento, sigue siendo la mejor temporada del Atlético de Madrid en cuanto a títulos. En 1996, el equipo entrenado por Radomir Antic se proclamó en casa campeón de Liga -semanas atrás ya había ganado la Copa del Rey en La Romareda- gracias a los goles de dos mitos: Kiko Narváez y Diego Pablo Simeone. Victoria ante el Albacete, y doblete.

Posteriormente llegaron los años más dolorosos de la entidad, con el descenso a Segunda División. No volvió hasta 2002 a la máxima categoría, pero esos años sirvieron para que creciera un futbolista que aún sigue siendo leyenda: Fernando Torres.

El Niño debutó un 27 de mayo de 2001 ante el Leganés en el Calderón, y año y medio después, en septiembre de 2002, marcaba su primer tanto en Primera ante el Sevilla.

Los grandes momentos en la era Simeone

Después siguieron llegando años complicados, de transición. Entrendores como Carlos Bianchi, Pepe Murcia, Abel Resino o Javier Aguirre pasaron por el banquillo del Calderón. Un estadio que siguió viviendo grandes goles. Por ejemplo, el que el 30 de mayo de 2009 marcó Diego Forlán ante el Almería, y que le convertía en el primer futbolista -y único hasta el momento- en lograr la Bota de Oro con la camiseta del Atleti, marcando 32 dianas.

Ya con el Cholo en el banquillo, difíciles son de olvidar los cinco goles que le hizo Radamel Falcao al Deportivo de la Coruña en diciembre de 2012. Esa goleada por 6-0 supuso uno de los primeros pasos de una nueva era.

Gabi al Real Madrid, Saúl al Bayern y Griezmann al Barça

Cinco títulos ha ganado el Atlético de Simeone desde que el argentino asumió la dirección, y en esos años, el Vicente Calderón ha sido testigo de goles inolvidables ante rivales temidos por toda Europa.

El año que el Atleti levanta la Liga, en la temporada 2013-2014, lo hace en parte gracias a un tanto de su capitán, Gabi Fernández, ante el Real Madrid en un partido que terminó 2-2. El '14' colchonero anotó el segundo de su equipo con un zapatazo desde 30 metos ante el que nada pudo hacer Diego López.

Pero la Champions también servido para que el Calderón mirase verdaderas obras de arte: precisamente ambas corresponden a la temporada pasada. En el camino hacia la final de Milán, Griezmann marcó ante el Barcelona un gol más valioso que bonito. El Atleti había perdido en la ida en el Camp Nou y necesitaba remontar.

De eso se encargaron Saúl y el propio Antoine: un centro del canterano con el exterior de su pie izquierdo acabó en la cabeza de la estrella francesa, que batió a Ter Stegen para meter a los suyos en semifinales.

Una ronda en la que el propio Saúl se encargó de deleitar al Calderón. El rival era nada más y nada menos que el Bayern de Pep Guardiola, y a Ñíguez no le temblaron las piernas para, al principio del duelo, regatear a cinco rivales, encarar portería y poner la pelota con calidad en la cepa del palo, lejos del alcance de Neuer. Gol difícil de olvidar y que fue el inicio de lo que luego se convirtió en realidad en el Allianz. El Atlético era finalista de la Champions por segunda vez en tres años.

Torres cerró el círculo

Todos esos tantos son historia del Vicente Calderón. Un relato que este domingo se encargó de cerrar Fernando Torres. Doblete del nueve más querido por la parroquia colchonera. El último gol como tal lo marcó Ángel Correa, pero en lo sentimental, las dos dianas del Niño tienen mucho más valor.

El Calderón se despidió siendo testigo de grandes momentos. La goleada la Milán con un Diego Costa estelar, la goleada ante la Real Sociedad en honor a Aragonés, ya fallecido, y el tanto de Koke ante el Barça camino de Lisboa son otros de los momentos vividos por un estadio del que ya se ha cerrado la mudanza pero que queda en la retina de cualquier aficionado, jugador o entrenador que haya pasado por sus rincones.

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