La estrella y a su vez capitán de la selección portuguesa de fútbol, Cristiano Ronaldo, reconoció que el equipo nacional luso no tiene margen de error y no puede permitirse más tropiezos si quiere clasificarse para el Mundial.

"No podemos dudar más, no podemos ni perder ni empatar más partidos, el margen de error es nulo y es por eso que tenemos que entrar al campo con la ambición de que debemos ganar todos los partidos", subrayó Ronaldo en un vídeo difundido por la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF).

Portugal ocupa actualmente la tercera posición del Grupo F, igualada a ocho puntos con Israel —con la que empató a tres goles el pasado viernes— y a cuatro puntos del líder, Rusia, que cuenta con un partido menos.

Pese a no poder disputar el próximo compromiso de este martes contra Azerbaiyán por acumulación de tarjetas, Ronaldo optó por viajar a Baku con el resto de sus compañeros en vez de abandonar la concentración y regresar a los entrenamientos con el Real Madrid, decisión que defendió también.

"Esta —por la selección— es mi segunda casa, lo más fácil era volver con mi club pero dije que quería quedarme porque me gusta estar aquí y creo que mi contribución es importante incluso aunque no pueda jugar", explicó.

El delantero, criticado en ocasiones en su país por no rayar al mismo nivel que con el Real Madrid, aseveró que está "en cuerpo y alma" con su selección y admitió sentirse "triste" por haber recibido una tarjeta amarilla en el duelo contra Israel del viernes, motivo de su sanción.

Ronaldo se mostró optimista de cara al encuentro contra la débil Azerbaiyán y aseguró estar convencido de que Portugal logrará su objetivo de clasificarse para el Mundial de Brasil de 2014.

"Continuaremos peleando, ya que matemáticamente todavía es posible y tengo la sensación de que la selección se va a superar y vamos a estar en el Mundial. Es una tarea difícil, pero no imposible", incidió.