¿Qué le pasó al McLaren de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Brasil? Esa es la pregunta del millón de dólares, a tenor de las diferentes versiones ofrecidas: Hamilton dice que tocó por error el botón de reiniciar el coche; McLaren dice que no, que todo fue una avería; el diario Marca asegura que Hamilton sí tocó un botón, pero el de limitador de velocidad a 80 kilómetros por hora, y ahora el diario El Mundo desvela que el coche de Hamilton ya sufrió problemas mecánicos el sábado, durante la sesión de clasificación.

Según cuenta El Mundo, el sábado, justo después de quedar segundo en los entrenamientos oficiales, Lewis Hamilton notó como su monoplaza se quedaba sin potencia y el coche entró en boxes en punto muerto, empujado por unos bomberos.

El MP4-22 sufría un fallo extraño tras meses de fiabilidad. Los ingenieros de la escudería inglesa determinaron que el problema había surgido en el sistema hidráulico, con un régimen bajo de revoluciones y también echaron la culpa a las altas temperaturas de Sao Paulo, por encima siempre de los 30 grados.

No se preocuparon

"No es importante", aseguraron a Ron Dennis sus asesores. los ingenieros tampoco se preocuparon, convencidos de que con las revoluciones al máximo, el coche rendiría al 100%.

Pero el problema seguía ahí y no dieron con el: en la octava vuelta del GP de Brasil, la avería volvió a producirse y con ella se esfumó el sueño de Hamilton. Al meter una marcha, se reprodujo la disfunción. Hamilton apretaba las levas del cambio, ubicadas tras el volante, sin fortuna. La crisis, "un problema intermitente", según afirman en el equipo, duró 30 segundos.

Demasiado tiempo. Si se hubiera solucionado en menos tiempo, quizá el título mundial no se hubiera evaporado. De repente, el sistema hidráulico volvió a coger presión y accionó el cambio, pero Lewis Hamilton ya estaba demasiado retrasado para luchar por el título.