145 millones de dolares por cinco años. Es decir, 29 kilos’ al año. Esa es la cifra récord que ha firmado Anthony Davis, la nueva superestrella de la NBA, para la próxima temporada 2016/17. Todo ello poco antes de la negociación del convenio colectivo de los jugadores de la liga norteamericana que casi con total seguridad supondrá que se den cifras mucho mayores.

Pese a todo, la cifra no es aún récord, pues Michael Jordan, a finales del siglo XX, cobró una durante dos temporadas una cantidad superior. El que posiblemente sea el mejor jugador de la historia llegó a cobrar más de 30 millones de euros esos dos años, siendo su cifra récord los 33,1 que se llevó en la temporada 1997/1998. Eso sí, conviene tener en cuenta que antes de eso nunca llegó a embolsarse más de 4 millones, lo que hizo que a lo largo de su carrera no cobrara 'demasiado' en contratos, aunque sí en publicidad.

Antes de nada, conviene aclarar que los salarios en la NBA no responden a un mercado totalmente libre. Un equipo no puede decidir pagar, por ejemplo, 100 millones a un jugador como si sucede en el fútbol europeo.

Existen dos restricciones: por un lado hay un límite en el salario individual de cada jugador que depende varios factores como el número de años que lleve dicho jugador en la liga o la franquicia por la que firme (su último equipo u otra distinta); por otra parte está el límite salarial de cada equipo, y si una franquicia supera ese límite, debe pagar un impuesto de lujo. Se trata de un sistema extremadamente complejo en el que hay múltiples excepciones y cada caso debe ser analizado individualmente

Estas restricciones intentan democratizar la liga, pues así no todos los grandes jugadores se van, por poner un ejemplo, a jugar a los Lakers (lo que pasa en la Liga española con Barça y Madrid), y controla el gasto de las franquicias en la medida de lo posible, pues ya se habla de cifras astronómicas.

Para la temporada que viene habrá una nueva negociación del convenio colectivo en la NBA y se ampliarán las cifras máximas que cada jugador podrá cobrar. Se avecina una guerra en la mejor liga de baloncesto del mundo, y no es descartable un ‘lockout’ (cierre temporal de la liga) para 2017 como sucedió en 1999 o 2011. Hay mucho dinero en juego.

Anthony Davis, una vez acabado su contrato de 'rookie', ha firmado unas cifras de récord y pasará a ser el mejor pagado de la NBA a partir de la temporada 2016/17 con sus 29 millones de dólares anuales. Hasta ahora, el contrato más alto lo tenía Kobe Bryant, que cobró el año pasado 30,4 millones y se llevará en éste 25 millones, cifra muy parecida a la de Joe Johnson (Nets, 24,8), seguidos por Carmelo Anthony (Knicks, 22,8) y Dwight Howard (Rockets, 22,3), según informa la web especializada 'Hoopshype'. Sin embargo, es más que probable que en los próximos años veamos contratos de cifras bastante superiores a éstas.

Las cantidades de los españoles no están entre las más altas de la NBA, pero reflejan cifras mareantes lo que habla de la alta consideración que se les tiene en la mejor liga del mundo. En espera del nuevo contrato que firmará este verano Marc Gasol y que podría rondar los 20 millones anuales, Ricky Rubio está en el top 30 de jugadores mejor pagados con 12,7 ‘kilos’ al año, cifra parecida a la de Serge Ibaka (12,2). Algo más lejos estarán Pau Gasol (7,7) y José Manuel Calderón (7,4 millones de dólares).