En las grandes tragedias, como la del Chapecoense y el avión que se estrelló en Colombia con toda la expedición del equipo brasileño y periodistas que iban a cubrir la final de la Copa Sudamericana, las casualidades o el destino siempre juegan un papel importante.

Afortunados se pueden sentir los jugadores que no formaron parte de la expedición, por uno u otro motivo. Martinuccio, un viejo conocido del fútbol español tras jugar en el Villarreal, aseguró que "estaba lesionado y felizmente no viajé". Tampoco lo hizo el meta y capitán del Chapecoense, José Nivaldo Martins Constante, por descarte del técnico.

Junto a ellos dos, también otros jugadores, descartados por diferentes motivos y que no entraron en la convocatoria. Ramos de Lima, Neném, Bruno Costa, Marcelo Boeck, Andrei Alba, Dalmoro o Moises.

Más cerca, si cabe, de la catástrofe estuvieron los cuatro pasajeros que formaban parte de la lista del vuelo, pero que finalmente no formaron parte de él.

Luciano Buligon, alcalde de Chapecó, aseguró que no viajó porque "tuve un compromiso en Sao Paulo con los alcaldes electos".

Tampoco lo hizo Plinio Nes Filho, dirigente del equipo. "Me despedí de ellos y dijeron que iban a convertir es sueño en realidad y nosotros, muy emocionados, compartimos mucho de ese sueño, pero ese sueño se acabó".

Gelson Merisio, diputado de Santa Catarina, no viajó por motivos laborales. "A pesar de haber programado mi presencia en el vuelo, opté por no viajar debido a las actividades programadas por el legislativo esta semana".

La última de esa lista de pasajeros que declinó viajar fue el periodista Ivan Carlos Agnoletto. Optó por quedarse en tierra porque podría tener problemas en inmigración por portar un documento de identidad antiguo.