Cesc Fábregas, centrocampista del Chelsea, se mostró autocrítico por la actual situación de su equipo, admitió la responsabilidad de la plantilla en la crisis de los 'blues' y eximió de parte de la culpa al entrenador, el portugués Jose Mourinho.

El futbolista indicó que los jugadores deben asumir el compromiso con la entidad y los errores cometidos por el equipo, instalado en la parte baja de la clasificación de la Premier League.

La derrota encajada el lunes en el King Power Stadium ante el Leicester, actual líder de la competición, situó al vigente campeón a un punto de los puestos de descenso. El Chelsea ha perdido nueve de los dieciséis partidos disputados.

"Todos tenemos que asumir la responsabilidad. Si uno es un gran jugador y está pagado como un gran jugador, tiene que jugar como un gran jugador y comportarse como tal", dijo el internacional español en un acto con su excompañero en el Arsenal Thierry Henry emitido por Sky Sports.

Cesc, no obstante, rechazó responder a las declaraciones de su entrenador, Jose Mourinho. Tras la derrota ante el Leicester, el portugués dijo sentirse "traicionado" por sus jugadores. Fábregas prefirió centrar la responsabilidad en los futbolistas.

"No estoy diciendo que no se pueda tener una mala temporada y malos partidos. Todos tenemos grandes jugadores, unos mejores y otros menos buenos pero la actitud debe ser perfecta", indicó el exjugador del Barcelona.

"Tenemos que dar el máximo en nuestros partidos y estar siempre en la parte superior. Y en cualquier caso el comportamiento tiene que ser mejor que lo que estamos viendo en este momento en todos los jugadores del Chelsea", asumió Cesc Fábregas.

El conjunto londinense, campeón en la temporada pasada, no termina de encontrar su rumbo en la Premier. Mantiene el tipo el Chelsea en la Liga de Campeones, en la que se clasificó como primero de grupo para los octavos de final. Y volvió a coincidir con el París Saint-Germain en la búsqueda de los cuartos de final.

En la Premier se encuentra actualmente a veinte puntos de la cima de la clasificación, con las opciones de título enterradas y las posiciones de la Liga de Campeones lejanas.

Cesc, no obstante, rechazó que la crisis del Chelsea en Inglaterra sea un asunto de falta de confianza: "La confianza es importante hasta cierto punto. Al final de cada jornada, todo jugador tiene su orgullo. No podemos ganar la Premier League actualmente. Pero lo que es cierto es que podemos hacerlo mejor".

Cuatro victorias en dieciséis partidos es el bagaje 'blue' en lo que va de curso en la Liga. Un trayecto que ganó en inestabilidad con el transcurso de las jornadas, que contemplaron conflictos de Mourinho con el cuerpo médico, críticas a los árbitros tras las derrotas y diferencias notables con algunos de los futbolistas más carismáticos del plantel.

Criticó al belga Eden Hazard, uno de los más talentosos del plantel, al veterano John Terry o al hispano-brasileño Diego Costa, máximo goleador en el pasado curso.

En el descanso del partido ante el Leicester, con el marcador en contra por 1-0, "Mourinho intentó mejorar algunas cosas. Pero a los dos minutos de la segunda parte nos marcaron el segundo gol y se pusieron 2-0", desveló Cesc.

La Liga se ha marchado para el Chelsea y Cesc prefiere no hacer previsiones. "No es el momento de pensar en dónde podemos terminar. Lo hemos hecho en cada partido. Planeamos con buena predisposición cada próximo partido. Parece fácil hacerlo y luego perdemos", añadió.

"Ya no pienso en nada. Solo en el deseo de ganar al Sunderland. Jugar lo mejor posible. Eso es todo. Ahora mismo ningún equipo es fácil tal y como se ha visto", indicó el internacional español.

El centrocampista, uno de los jugadores con más carisma en el club londinense, volvió a hacer autocrítica. "Nosotros mismos nos hemos puesto en esta posición y ahora debemos demostrar que podemos empezar a ganar y salir de ella", apuntó.