Santiago Cañizares se despidió del campo de Mestalla al final del encuentro Valencia-Atlético de Madrid (3-1) entre aplausos del público y abrazos de sus compañeros y tras diez temporadas como guardameta del conjunto valenciano. El portero decidió rescindir su contrato hace unos días.

Una vez acabado el encuentro, el portero internacional recibió el reconocimiento de la afición y posteriormente, cuando se aproximaba al túnel de vestuarios, fue abrazado por varios de los compañeros de la plantilla valencianista que habían tomado parte en el partido.

También recibió el abrazo de los empleados del club, técnicos y utileros que allí se encontraban. Previamente, al final de cada tiempo, había entregado al público la toalla con la que habitualmente solía salir a jugar en cada partido.

Cañizares: "Un partido muy emotivo"

"El de hoy ha sido un partido muy emotivo y cómodo en los futbolístico. Además, hemos ganado", dijo Cañizares, quien reconoció que la afición había estado muy cariñosa con él durante todo el partido y que no se había sentido nervioso.