El mundo del fútbol está nuevamente conmocionado tras la noticia de que el entrenador del Sevilla, el argentino Eduardo Berizzo, padece un cáncer de próstata que se le ha detectado recientemente.
Una noticia que recuerda a otros casos de gente ligada al deporte rey que ha pasado por la misma enfermedad y que, en la mayoría de los casos, ha tenido un final feliz.
Porque la historia está llena de precedentes que permiten ser optimistas sobre su recuperación.
Entre ellos, el caso más reciente ha sido el de Yeray. El jugador del Athletic sufrió un cáncer testicular del que recayó pero del que ya está felizmente recuperado. Un tipo de cáncer, el de testículos, bastante común entre los futbolistas. También lo padecieron Pevev, cuando jugaba en el Valencia, José Francisco Molina, exguardameta del Atlético y del Deportivo, club que defendía cuando se le fue diagnosticado; Jonás Gutiérrez, Arjen Robben o Sergio Aragoneses también se recuperaron de sus tumores.
Otros jugadores en activo padecieron algún tipo de cáncer.
El culé Eric Abidal levantó una Champions después de superar con éxito un cáncer de hígado.
No corrió la misma suerte el prometedor futbolista Miki Roqué, que falleció a los 23 años tra sno superar un tumor maligno en la pelvis.
Esta enfermedad también señala a entrenadores. Los casos más recientes son los de Johann Cruyff, que falleció tras perder la batalla contra el cáncer de pulmón, o Tito Vilanova, que falleció por un tumor de glándula parótida.
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