El Bayern de Múnich subrayó su condición de actual campeón con una victoria tan contundente como la de los dos equipos de Manchester, el United y el City, el Real Madrid y el París Saint Germain. Triunfos que, de entrada, advirtieron de su condición de aspirantes al éxito final en esta edición de la Champions. La apertura de la Liga de Campeones apenas dejó sorpresas. Si acaso, la indefinición de la Juventus, que no pasó del empate en Copenhague. Fue el único gigante que no salió airoso de la sesión. La Real Sociedad pagó la novatada. Fue superada por el Shakthar en Anoeta.

El liderato del Real Madrid en el grupo B estuvo beneficiado por el traspiés de la Juventus en Dinamarca. No pasó del empate ante el Copenhague (1-1), que se adelantó con el tanto de Nicolai Jorgensen. Al inicio de la segunda parte, Fabio Quagliarella a centro de Federico Peluso, estableció el empate. Fernando Llorente permaneció en el banquillo.

En el A, además del decepcionante estreno de la Real Sociedad, en el que pagó su inexperiencia ante el Shakhtar (0-2), el Manchester United doblegó al Bayer Leverkusen (4-2). Wayne Rooney lideró la primera victoria en la Champions de unos reds que superaron con claridad al Leverkusen. Rooney, con un doblete, llegó a los 200 goles como jugador del United. El holandés Robin Van Persie y el ecuatoriano Luis Antonio Valencia, a centro de Rooney, redondearon el éxito inglés. Simon Rolfes y Ömer Toprak hicieron los dos tantos alemanes.

El campeón, dentro del grupo D, irrumpió con fuerza en la defensa de su corona. El cuadro de Pep Guardiola tuvo un estreno autoritario ante el CSKA Moscú (3-0). El austríaco David Alaba abrió la cuenta a los cuatro minutos y todo resultó más fácil. Antes del descanso, el croata Mario Mandzukic rubricó una acción del holandés Arjen Robben, que completó la cuenta en la segunda parte. El conjunto bávaro rivaliza con el Manchester City, que ganó en la República Checa (0-3) ante el Victoria Plzen, que solo resistió la primera mitad. En diez minutos el conjunto de Manuel Pellegrini cumplió el trámite. El bosnio Edin Dzeko finalizó un centro del argentino Sergio Agüero para hacer trizas la resistencia checa en el 48; cinco después, el marfileño Yaya Touré hizo el segundo y Agüero, en el 58 anotó el tercero tras una acción del francés Samir Nasri.

El Paris Saint Germain dejó en evidencia al Olympiacos de Michel González (1-4), que mostró sus enormes carencia en los saques a balón parado. Al principio reaccionó bien al tanto inicial del uruguayo Edinson Cavani con el gol del eslovaco Vladimir Weiss. Pero dos tantos de cabeza en seis minutos, tras otros tantos saques de esquina, rematados por el italiano Thiago Motta, destrozaron al campeón heleno. Al final, el brasileño Marquinhos redondeó la abultada victoria parisina, que lidera el Grupo C en compañía del Benfica, que superó al Anderlecht (2-0) con los tantos del serbio Filip Djuricic y el brasileño Luisao.