El triunfo del Barça en la final de la Liga de Campeones es el triunfo de un estilo. El del cariño al balón, el toque, no rifar ni una pelota, dar prioridad siempre al juego de ataque y no especular con el resultado.

Pep Guardiola ha elaborado a lo largo de estos tres años un equipo fiel a su idea futbolística, y los resultados no se han hecho esperar, convirtiendo al Barça en el mejor equipo del momento y uno de los mejores de la historia.

Sus dos Champions en tres años confirman su dominio en el fútbol europeo. Ni el poderoso fútbol inglés, ni el nuevo Real Madrid liderado por José Mourinho han sido capaces de frenar en este trienio el poderoso fútbol ofensivo del Barça. Solo el Inter, precisamente entrenado por el portugués, fue capaz el año pasado de parar al Barça merced a un cerrojazo antológico en el Camp Nou.

El duelo ante el Manchester United además era el duelo con el otro gran equipo europeo de los últimos años. Los 'diablos rojos' llevan tres finales en los últimos cuatro años y aspiraban a ser ellos los que confirmaran su supremacía en el fútbol continental, pero no fue así. El triunfo culé en Roma en 2009 ante los de Ferguson fue un precedente y esta victoria confirma que los azulgrana son hoy por hoy el mejor equipo del continente y del mundo.

Pero el Barça aspira a continuar con este ciclo, marcar una época en el fútbol mundial y convertirse en el mejor de los mejores. De momento, ya es el equipo al que más se le admira por el juego que despliega, ahora quiere continuar con los éxitos para convertirse en el mejor equipo de la historia.